Triunfo de Olimpia 3-0 ante el Real España
Extraviados sus documentos en la temible frontera que divide a la costa norte de la capital, Real España volvió a padecer vértigo en el Nacional y entregó el partido sin condiciones; el Albo otra vez le dio de cenar espinaca a Ramiro Bruschi y la Rata se ha convertido en el Popeye que desgasta al equipo de Pepe hasta un claro 3-0…
Notable Bruschi, acaso mudado de piel y de ganas y solo enemistado con el gol por esos caprichos que tiene la de cuero. El uruguayo se plantó como el perfecto boxeador de barrio, destrozó el mentón de su oponente y ya hacia el 22 Will Barahona no pudo disimular su rabia e impotencia.
Empujó al sudamericano en el manchón penal y Melvin Matamoros (de buen pito) no desconfió para sancionar pena máxima.
El gol es el táctico…
Sin Caetano ni Tilguath, las miradas se fueron con Roger Rojas, pero el de barrio Betania dormía la siesta y no había entrado en calor.
Entonces, el indicado era Juan Carlos García, inusual penalero que definió con maestría al minuto 24.
A la Máquina se le acababa el crédito, mientras Carlos Will y Ramiro Bruschi extendían su imperio por las bandas, verdaderas autopistas con luz verde continua en las que naufragaban Will Barahona y José Danilo Tobías.
Se caía a pedazos
Minuto a minuto, el Búho se iba empequeñeciendo y Olimpia, que no era claro, pero usufructuaba la discordia de una defensa que dejaba más huecos que hoyos en la arena, hacía valer la cultura del sudor en sus dos punteros para transportar al Rojitas a la categoría de héroe de la tarde…
El repuesto del Matador se recompuso a tiempo de una tarde que olía a silbidos para el 21 (al 14, una habilitación llena de lujo de Bryan Beckeles lo encontró desentonando la música que tocaba el León y al 26 el estadio se le fue encima: Bruschi contragolpeó de manual y Rojas la mandó a volar solo frente a Kevin Hernández). Pero la asociación Bruschi-Rojas se volvía a encontrar al 44. Se repetía la jugada de laboratorio y esta vez sí llegaba con solvencia el Ro-Ro para empujar de nuevo en solitario y comprar un remedio que le salvaba la tos.
Un tercero lapidario…
En adelante hubo mucho de poco. Olimpia se metió en una burbuja y Real España no fue rival. A la Máquina no se le caía una idea, no violaba las reglas y su fútbol deprimía hasta a una cajita feliz.
El Blanco, entonces, jugaba con el colmillo de su camiseta. Y picaba al 46, pero el Rojitas la mandaba a la base del poste izquierdo; al 52, Bruschi recibía de Beckeles y fallaba sin compasión y al 53 se venía la más clara: otro contraataque de enciclopedia, pero la Rata se asustó ante tanta libertad, tanto que entregó mal a Rojas, pero el estadio ya estaba cedado por el desparpajo del hombre de Tacuarembó.
Cualquier bola que tocaba el 33 era promovedor de aplausos, hasta que las palmas de los olimpistas enrojecieron cuando Juan Carlos decidió sustituirlo por JR Mejía. Otra gran tarde la del Charrúa…
Un fierrazo de Rojitas en el descuento terminó por conjugar los verbos ganar, gustar y golear. Una vuelta invicto y un cupo seguro en semifinales. La mesa está servida…
Alineaciones
Olimpia: Valladares, De Souza, Palacios, Beckeles, JC García, Will Mejía, López, Reyna, Cordova, Rojas y Bruschi.
Real España: Kevin, Peña, Barahona, Colón, Tobias, Delgado, Castillo, Rodas, Palomo, Hansen y Cardozo.
