El título podría aparcar la retirada de Yelena Isinbayeva
Con 31 años recién cumplidos, dos títulos mundiales al aire libre, otros cuatro bajo techo y sendos oros olímpicos, Yelena Gadzhinievna Isinbayeva, zarina del salto con pértiga, anunció esta primavera que se retiraría de la alta competición tras el Mundial de Moscú: e incluso insinuó que tenía intenciones de maternidad. “Pero todo esto ya lo ha dicho otras veces”, deja caer nada menos que el zar de la pértiga y del deporte de Ucrania: un tal Sergei Nazarovich Bubka, con aire de estar de vuelta de casi todo.
La sibilina expresión de Bubka, que conoce bien lo que dice, y el apunte de la misma Isinbayeva (“nunca puede saberse si es la última vez”) abren la puerta a cualquier especulación sobre el futuro de Isinbayeva, zarina y tigresa. El desarrollo y desenlace de la gran final de hoy (17:35 horas) pueden valer su peso en oro ante la decisión definitiva de la rusa.
El domingo, Isinbayeva se clasificó con un majestuoso salto sobre 4,55 metros que valía como una cuarta más. La estadounidense Jenny Suhr, eterna rival de Yelena, más la competitiva brasileña Fabiana Murer y Yarisley Silva, la explosiva cubana de Pinar del Río, amenazan el gran sueño de Isinbayeva: coronarse hoy en el estadio Luzhniki con el oro de Moscú. Y después quién sabe.
Yelena Isinbayeva: “Los géminis cambiamos mucho de opinión”
“Estoy disfrutando mucho de esta competición. Me encontré muy bien en la calificación del domingo, como vengo encontrándome después de los Campeonatos Nacionales de Rusia. No pienso ahora sobre el final de mi carrera. Sólo pienso en ver qué pasa y cómo compito en la final de este Mundial, que será ajustada e interesante. Calculo que el oro se ganará en torno a los cinco metros. Habra que cruzar los dedos y ver qué pasa. Será emocionante porque no puede hablarse de una favorita. Ganará quien domine mejor esas emociones de que hablo y sea la más fuerte mentalmente. Antes de competir en la final, tampoco voy a pensar mucho en la retirada, porque soy géminis y los géminis cambian o cambiamos de opinión muy fácilmente. Nunca puede saberse si es la última vez. Sé que el público de Rusia me va a animar con todas sus fuerzas, pero yo tengo que hacer la parte que me toca, que es todo lo demás. Estoy concentrada en conseguir el título. Creo que llego en mi mejor forma de los últimos tiempos. Ganar este Mundial en mi país sería un sueño”.