Van Persie y Rooney castigan al Crystal Palace en Old Trafford
Los tres puntos acercan a los “diablos rojos” a la cabeza de la tabla y dan un respiro al conjunto del escocés David Moyes, que en las tres primeras jornadas solo había ganado un partido, ante el Swansea (1-4), había empatado otro (0-0 contra el Chelsea) y había perdido ante el Liverpool (1-0).
Rooney volvió a estar disponible tras dos semanas de baja por una brecha en la cabeza que se produjo durante un entrenamiento (hoy jugó con una protección en la frente). Aún así, el protagonismo en el ataque local durante gran parte del duelo, como viene siendo habitual en los últimos tiempos, fue una vez más para Van Persie, que instantes antes de la media parte marcó de penalti el primer gol de la jornada en la Premier. El árbitro consideró que el defensa sudafricano Kagisho Dikgacoi derribó a Ashley Young dentro del área y le mostró una tarjeta roja que dejó a su equipo prácticamente condenado ante el actual campeón de la liga inglesa. Van Persie engañó al portero argentino Julian Speroni, que se lanzó hacia la derecha, y coló el balón en su red desde los once metros con un tiro raso ajustado al palo izquierdo. Una vez más, el holandés funcionaba como el principal motor de un equipo que esta temporada ha demostrado dificultades para arrancar y ha encontrado en las lesiones uno de sus principales escollos.
Además de Rooney, Moyes tampoco pudo contar hoy con Danny Welbeck, que regresó con molestias de la concentración inglesa y a quien los médicos del United han encontrado líquido en el interior de su rodilla y deberá guardar reposo varios días, hasta que baje la inflamación.
A falta de media hora para el final, saltó al césped como debutante con la camiseta roja de los “diablos rojos” el belga Marouane Fellaini, que apenas cinco minutos después ensayó su primer disparo a puerta, un tiro lejano que atajó Speroni. Si bien el Crystal Palace del técnico inglés Ian Holloway prácticamente no creó peligro ante la meta del español David De Gea, mantuvo durante todo el encuentro, incluso con diez hombres, una posesión del balón cercana al 45 por ciento.
A falta de diez minutos para el final, Rooney demostró que no ha perdido la destreza para firmar tiros de falta casi perfectos. El inglés plantó el balón a unos veinticinco metros de la portería y lanzó una rosca cerrada hacia la izqui