La FIA será más dura para acabar con los ‘pilotos taxista’
Ya se quejaron todos el domingo, el último en hacerlo fue Christian Horner, jefe del equipo Red Bull: “Deberían haberlo solucionado con una multa”. Se refiere a la sanción impuesta a Mark Webber por haber llegado a los boxes en el F138 de Fernando Alonso, después de que su RB9 rompiera el motor y le dejara tirado. Al ser la tercera reprimenda que recibía en la presente temporada, el australiano fue castigado con diez puestos en la parrilla del GP de Corea, que se disputará dentro de dos semanas en el circuito de Yeongam. Para evitar más polémicas, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) medita endurecer su normativa al respecto y recordar a los pilotos y equipos las medidas de seguridad vigentes en el campeonato. Por si acaso.
Webber no es el único que recibió una reprimenda, también lo hizo Alonso. En el caso del piloto asturiano, por infringir el artículo 30.13 de la normativa para los grandes premios, que se refiere a los monoplazas que son “pilotados de una manera innecesariamente lenta, errática o de un modo que pueda considerarse potencialmente peligroso para otros pilotos o cualquier otra persona”. En el caso de Webber, su delito consistió en no cumplir con el artículo 30.9 (b), que sólo permite a los pilotos caminar por la pista si han recibido previamente la autorización de un comisario.
Esos artículos no convencen a los pilotos, que podrían tratar al normativa al respecto en el briefing previo al GP de Corea. La FIA pretende reiterar que está terminantemente prohibido caminar por el asfalto, además de insistir en que ningún piloto puede llevar a otro en su monoplaza. El objetivo es claro: acabar con los pilotos taxista. Tras la sanción, Webber mostró su malestar, aunque oficialmente midió sus palabras: “Es frustrante, pero es la decisión que han tomado los comisarios. Va a complicar mi carrera en Corea”.
Sin embargo, parece que el enfado del australiano era mayúsculo; así lo dejaba caer Martin Brundle, el expiloto británico actualmente en labores de comentarista televisivo, que en su ‘Twitter’ apuntaba: “No sabéis lo cabreado que está Mark”. Lewis Hamilton, cuarto en Marina Bay, dijo estar “impresionado” por el incidente. “Yo le pasé por la derecha, pero si Mark hubiera cruzado en ese momento, entonces le habría atropellado.