Márquez se expone en Sepang a su sanción más controvertida
El GP de Malaisia arranca este año con un día de antelación, porque tan importante como lo que suceda en la pista este domingo puede ser lo que decida Dirección de Carrera acerca del caso Márquez-Pedrosa, vivido hace dos semanas en el GP de Aragón. El incidente fue inaudito y casi inapreciable a la vista, pero de consecuencias tristes, una vez más, para Pedrosa, que estaba convencido a posteriori de que ganaba esa carrera. Fue en la que Marc se coló en una curva y, con el brazo izquierdo o el embragué, rozó la Honda de su compañero con tan mala suerte que le rompió el sensor de velocidad de giro de la rueda en base al cual actúa el control de tracción. Eso dejó al 26 sin red de seguridad y al abrir gas sin la ayuda electrónica se fue al suelo.
En el seno del Repsol Honda se vio la acción como un desafortunado lance y fue Dirección de Carrera la que actuó de oficio una vez apagados los focos del gran premio, pidiendo un informe técnico a Honda de lo sucedido, llamando a declarar a ambos pilotos y dejando para mañana la decisión, tras escuchar a Márquez y Pedrosa (12:00 horas en Sepang, 6:00 en España), de imponer al líder de MotoGP una sanción que devolvería buena parte de emoción a un campeonato que tiene en la mano, porque le saca 39 puntos a Lorenzo y 59 a Pedrosa, pero que levantaría ampollas entre el aficionado, muy dividido a la hora de entender una hipotética sanción sobre el pequeño genio.
El organismo que sirve de arbitraje para casos así lo componen desde esta temporada Mike Webb como director de carrera y representante del IRTA, que sustituye a Paul Butler, mucho más tolerante con las acciones que conllevaban contacto; Franco Uncini (FIM); Loris Capirossi (consejero de seguridad en representación de los pilotos); y Javier Alonso (Dorna). Ellos decidirán si no le sancionan, si le quitan los puntos ganados en Alcañiz, si le meten dos puntos más en el carné para que llegue a cuatro y deba salir último, si le meten cinco más para que se ponga en siete y salga desde el ‘pit lane’ o incluso que acumule diez y le suponga una carrera de suspensión…
En contra de Márquez para una posible sanción juega que ya acumula dos puntos en el carné que se ha estrenado esta temporada, fruto de su caída en el warm up de Silverstone con bandera amarilla en la pista y en la que cerca estuvo de impactar con los comisarios que atendían a Crutchlow. También está el hecho de que maniobras similares a las de Alcañiz con Pedrosa ya las tuvo, pero sin toque alguno, con el propio Dani en Montmeló y con Lorenzo en Jerez, en la frenada de ‘Dry Sack’, mucho antes del toque de la última curva para el que Jorge pidió sanción sin éxtito. Y por último, que está marcado desde que corría en Moto2, categoría en la que tuvo varios incidentes y fue castigado a salir último en dos de ellos (Australia 11 y Valencia 12).
A favor del ilerdense está que, visto cómo reaccionó ante sanciones anteriores, remontando hasta el podio como alma que lleva el diablo, podría ser peor el remedio que la enfermedad, es decir, que hacerle salir último complicaría aún más las cosas. Eso y que, en realidad, fue un toque inapreciable que provocó una avería de la que es más responsable Honda que él mismo por no tener en su moto más protegido y por duplicado ese tiempo de sensores.