Bélgica y Suiza irán al Mundial con una interesante generación de jugadores
Holanda, Italia y Alemania, tres clásicos, jugarán el Mundial-2014, pero el fútbol europeo también estará representado en Brasil por dos interesantes generaciones que lideran las selecciones de Bélgica y Suiza. Ambas certificaron el viernes su pasaporte sin perder ningún partido en sus grupos.
Los belgas vuelven a ser ‘diablos rojos’, su sobrenombre histórico. Hay quien cree que esta selección tiene más talento que la que quedó cuarta, su cota más alta, en México-86. Aquella selección, dirigida por Guy Thijs, la integraban los míticos Pfaff, Gerets, Scifo, Vercauteren y Ceulemans.
Ahora Marc Wilmots, un ex internacional con escasa experiencia como técnico (unos meses en el Sint Truiden belga) antes de relevar en mayo de 2012 a Georges Leekens, ha dotado de disciplina de equipo a jugadores de gran calidad.
Todos militan en grandes clubs europeos. Quién no conoce a Courtois y Alderweireld (Atlético), Hazard y De Bruyne (Chelsea), Kompany (ManCity), Fellaini (ManUtd), Van Buyten (Bayern), Vermaelen (Arsenal), Vertonghen y Dembélé (Tottenham), Witsel (Zenit), Defour (Porto) o Lukaku (Everton), autor de los dos golazos del viernes en Zagreb.
Pocos confiaban en que Wilmots pusiera fin a la travesía del desierto de Bélgica tras no clasificarse para una gran torneo desde el Mundial-2002. En él jugó el propio técnico, que ahora se esfuerza en frenar la euforia de un país, dividido por cuestiones idiomáticas y políticas, en torno a su selección. Sexta en el ránking FIFA, tiene muchas opciones de ser cabeza de serie en el sorteo de Brasil-2014.
Ottmar Hitzfeld no necesita presentación. Ganador de la Champions al frente de Dortmund y Bayern, ha hecho posible que la modesta Suiza participe en su tercer Mundial seguido. En el cargo desde 2008, el técnico alemán ha sabido cohesionar a una selección que, tras quedar fuera del Euro-2012, vio cómo sus delanteros estrella -Alexander Frei, pichichi histórico, y Streller- anunciaban su retirada internacional.
Shaqiri, el brillo de Suiza
Hitzfeld ha rejuvenecido un equipo al que da brillo Shaqiri. El medio del Bayern es el líder de esta Suiza multicultural, de variadas raíces, reflejo de un país que dio refugio a emigrantes de la ex Yugoslavia en los 90. Así, Shaqiri, Xhaka (M’Gladbach), Behrami y Dzemaili (Nápoles), Mehmedi (Friburgo) y Kasami (Fulham) son de origen albanés e Inler (Nápoles), turco.
Seferovic (R. Sociedad), junto a Xhaka o Kasami, ganó en 2009 el Mundial Sub-17, único título en la historia del fútbol helvético. Tampoco hay que olvidar al joven Schär, un central que marca goles con el Basilea.