Los Pacers hunden a los Lakers, que llegan a las 30 derrotas
Indiana Pacers, el equipo con el mejor registro de la NBA (35-9), concluyó su gira de cinco partidos imponiéndose a domicilio a Los Ángeles Lakers, a quienes hundieron en el penúltimo puesto de la Conferencia Oeste, sólo por encima de Sacramento Kings.
David West lideró al equipo de Frank Vogel con 19 puntos y 8 rebotes, mientras que Lance Stephenson añadió 15 tantos y 14 rebotes. Pau Gasol, que lleva 11 dobles-dobles en los últimos 14 partidos, concluyó con 21 puntos y 13 rebotes.
Los Lakers, que han perdido 17 de sus últimos 20 partidos, sufren aún las bajas de Kobe Bryant, Steve Nash, Steve Blake, Jordan Farmar y Xavier Henry. Bryant fue examinado esta misma noche y aún sufre dolor en la rodilla izquierda.
Según anunció el equipo, se perderá al menos tres semanas más de competición y su regreso, contando con su puesta a punto en el aspecto físico, se podría retrasar hasta marzo.
Con poco que perder, los Lakers lograron aguantar el vendaval David West, imparable hasta la irrupción de Jordan Hill, un muro infranqueable que poco o nada tenía que ver con la endeble defensa del novato Ryan Helly.
Además, Kendall Marshall se ocupaba de limar las primeras desventajas a base de triples. Una vez contenido West, después tocó frenar a Roy Hibbert y George Hill, y aunque los de Mike D’Antoni hicieron un buen trabajo en el segundo cuarto, llegando a estar por delante en momentos puntuales, les faltaba fondo de armario para hacer frente a los múltiples recursos de Indiana.
La clase del argentino Luis Scola en la zona y la punta de velocidad de Stephenson eran contestadas por los de púrpura y oro a través de los tiros de cinco metros de Gasol y el descaro de Nick Young desde el banquillo, dejando el marcador en tablas al descanso (49-49), en parte gracias a la -hasta entonces- escasa aportación de Paul George.
La intensidad de Stephenson fue a más, devorando cualquier marcaje designado por el banquillo local, y disparó a los Pacers con un parcial de 2-10 para abrir el tercer cuarto (51-59). Los Lakers acusaban las molestias en la ingle de Gasol, que permaneció en vestuarios hasta el último momento tratando de mitigar el dolor.
El Staples Center, tal vez nostálgico de tiempos pasados -se recordó al descanso a Jerry Buss, que el lunes habría cumplido 81 años-, no dudó en vitorear algunas de las acciones más espectaculares del rival angelino, incluido un mate de George tras pasarse el balón por la espalda.
El de Palmdale (California), de dulce en la segunda parte, despidió el cuarto con un triple sobre la bocina (69-79) y dejó muy tocado a su contrincante, al que le tocaba nadar contracorriente de nuevo, ya sin demasiada energía ni fe en sus esperanzas.
Si las hubiera, CJ Watson se encargó de disiparlas rápidamente desde el perímetro (83-98) y Hibbert, sólido como una roca bajo tableros.