600 millones de euros destinan en remodelación del Camp Nou
El estadio del Camp Nou, inaugurado en 1957, se ha quedado desfasado para las necesidades del FC Barcelona, estima la directiva actual que someterá a referéndum entre los socios un proyecto de 600 millones de euros para modernizar las instalaciones.
Según la documentación ofrecida por el club, la capacidad del recinto remodelado, que debería concluir en 2021, pasará de 99.000 plazas a 105.000, todas ellas cubiertas por el nuevo techo que se instalará sobre la estructura actual.
El proyecto abarca también los alrededores del estadio y el llamado “mini Estadi”, un pequeño campo anexo que acoge los partidos del filial y que se convertirá en un palacio de deportes con un aforo de entre 10.000 y 12.000 asientos para el equipo de básquetbol, también en la élite europea.
“Tenemos la suerte de disponer en el centro de la ciudad de estas 20 hectáreas de terreno en las que tenemos muchas instalaciones deportivas y queremos mejorarlas”, afirmó a la AFP el presidente del Barça Josep Maria Bartomeu.
“Hemos visto la necesidad social de mejorar las instalaciones del estadio, para mejorar los accesos (…) y tener un estadio moderno, un estadio cubierto que cuando llueva, los socios no se mojen”, añadió.
Un ‘apellido’ para el estadio
La antigüedad del actual Camp Nou, con un 40% de su infraestructura no modificada desde su construcción, supone una importante pérdida de ingresos en comparación con los rivales europeos del Barcelona.
Para financiar este proyecto, el Barça cuenta con 200 millones de euros de fondos propios, un crédito bancario por la misma cantidad y, el resto, se pagaría con el patrocinio de una marca comercial que daría nombre al estadio.
“Nuestra idea es que el Camp Nou tenga un ‘apellido’. Eso es una forma de ayudar la financiación del proyecto”, explicó Bartomeu.
La realización del proyecto depende del voto de los alrededor de 164.000 socios convocados a votar en referéndum el 5 de abril.
De ser aprobado, las obras se realizarían entre 2017 y 2021 sin interferir en el desarrollo de la competición. La intención es reservar los trabajos más aparatosos para las vacaciones entre temporadas, pidiendo eventualmente a la Liga española permiso para jugar en otro estadio los tres primeros y los tres últimos partidos de cada curso.
A finales de febrero, el eterno rival, el Real Madrid, también desveló un plan de 400 millones de euros para remodelar el Santiago Bernabéu, dotándolo de un techo retráctil, comercios y restaurantes.