El Campeón elude a los Red Devils
El Bayern Múnich no supo sacar este martes mayor ventaja de su dominio del juego en la ida de los Cuartos de Final de la Champions League ante Manchester United y se llevó de Old Trafford un empate a uno que deja viva la eliminatoria.
Los de Pep Guardiola, que acabaron con diez tras la expulsión de Bastian Schweinsteiger por una entrada sobre Wayne Rooney en el minuto 90, no lograron definir sus ocasiones en un primer tiempo en el que tuvieron una posesión cercana al 80 por ciento, y vieron tras el descanso cómo los locales aprovechaban un error en defensa para adelantarse.
El serbio Nemanja Vidic, olvidado por los centrales alemanes, remató a la red un córner de cabeza desde el área pequeña en el minuto 58, mientras que Schweinsteiger equilibró el marcador apenas ocho minutos después tras una jugada colectiva de los visitantes.
Los de Guardiola tenían frente a ellos a un equipo que atraviesa serias dificultades en la Premier, donde ya ha perdido las esperanzas de terminar entre los cuatro primeros y clasificarse para la próxima Champions League.
Esos aprietos en la Premier League inglesa hacen que el pase a Semifinales en el torneo europeo se presente como la única tabla de salvación posible para el técnico David Moyes, que sustituyó este verano a Sir Alex Ferguson en el banquillo y se encamina a cerrar una de las peores temporadas del Manchester United en las últimas décadas.
Así las cosas, el escocés quiso asumir los mínimos riesgos en casa y plantó sobre el campo un 4-3-3 cuyas líneas apenas sobrepasaron el medio campo hasta los últimos minutos del primer tiempo.
Hasta entonces, los Red Devils cedieron casi por completo el balón a los de Guardiola y se dedicaron en exclusiva a defenderse de los ataques alemanes.
Dos veteranos, Rio Ferdinand, de 35 años; y Nemanja Vidic, de 32; aguantaban con dificultades el asedio constante de Arjen Robben por la derecha, Frank Ribery por la izquierda, así como de Thomas Müller y Toni Kroos, que atormentaban a los ingleses por el centro.
El acierto del español David de Gea bajo los palos, la fortuna de la defensa local en algunas jugadas y la paciencia que mostraban los de Guardiola, convencidos de que el primer gol caería por sí solo, hicieron sin embargo que los minutos pasaran sin que el 0-0 inicial se moviera del marcador.
Tan confiados llegaron a estar los alemanes que, a cinco minutos del descanso, cuando el United parecía un equipo condenado, un contragolpe estuvo a punto de dar un giro inesperado al duelo.
Con el Bayern volcado al ataque, Rooney trazó un largo pase hacia Danny Welbeck, que le ganó la espalda a Jerome Boateng y se plantó en solitario ante el portero Manuel Neuer.
En un golpe de genio, el guardameta alemán sacó una mano con la que desvió el globo con el que el inglés quería superarle y marcar el 1-0.
La ocasión sirvió para cambiar momentáneamente la psicología del partido. Los ingleses comenzar a creerse que podían superar a los actuales campeones y en cinco minutos Welbeck recibió más balones que en todo el primer tiempo.
La tendencia se confirmó al regresar del descanso. El Manchester United presionaba arriba y en el minuto 58 Vidic, el capitán, aprovechó que los defensas alemanes se habían olvidado de él para cabecear a placer, desde el área pequeña, un saque de córner.
Neuer, impotente, sólo pudo quedarse estático y mirar cómo el balón entraba rozando su palo izquierdo.
El tanto dejó dolidos a los de Guardiola, que pusieron en marcha, ahora sí, toda su maquinaria de ataque y en ocho minutos consumaron su venganza.
Robben avanzó por la derecha y cruzó un balón por encima del área hacia Mario Mandzukic, que sin pensarlo puso el cuero en el centro del área para que Schweinsteiger que había leído la jugada y entraba por el centro, acabara el trabajo.
A pesar de que el United tenía a gran parte de sus futbolistas en el área, no supo hacer nada para cortar la rápida combinación del Bayern Múnich, que sin embargo no pudo llegar a materializar un segundo gol, a pesar de que Robben fabricó una clara ocasión en los instantes finales del partido.