Federer una nueva victoria en Madrid
Es el debut del número dos del mundo en la Caja Mágica, el hombre que ha ganado en Madrid sobre rápida, sobre pista azul y sobre tierra roja. El suizo comenzó con victoria por un doble 6-3 sobre el checo de 34 años que se hizo famoso cuando Mourinho le puso como ejemplo. Después de que el Madrid perdiera en el campo del Betis y que él, con 34 años, cerrara la pasada final de Davis jugando los tres días y derrotando el último a Almagro.
Federer, que cumple 32 años en agosto, sólo ha jugado cuatro torneos este año: dos semifinales (Australia y Dubai) y dos cuartos (Indian Wells y Rotterdam) cuando en 2012 a estas alturas llevaba tres títulos. Pero no parece preocuparle. Cuando se le veía en la cuesta abajo, logró volver a ser número uno y ganó su séptimo Wimbledon el curso pasado. Tras Indian Wells, y con molestias de espalda, ha disfrutado de 53 días de descanso. “No tengo miedo a parar”, cuenta. Escucha a su cuerpo, y este le sigue respondiendo.
El suizo fue solvente en el primer set y en el segundo le costó cerrar. Stepanek le rompió el servicio para 3-5 en un octavo juego que se extendió más allá de los nueve minutos. Pero luego Federer lo arregló en el siguiente. “Era mi primer partido en tierra y se nota el cambio de superficie”, explicó. El jueves le espera el ganador del Nishikori-Troicki.
En el Madrid Open también se dirime una lucha por el número dos. A Andy Murray sólo le separan 100 puntos de Federer, que debe defender 1.000 por ninguno del escocés, que no participó en 2012. Pero a Murray se le pudo esfumar de salida la posibilidad de adelantarle. Sufrió mucho para deshacerse de Florian Mayer, 26º del ránking: 7-6 (13/11) y 7-6 (7/3). Murray, que sigue considerando la tierra “un reto” tuvo que levantar cinco bolas de set en el primero, el tie-break más largo que haya jugado nunca. Una manga en la que acabó boqueando tras 1h y 8 minutos.
En el segundo, Mayer llegó a dominar por 4-1, mas Murray supo crecer hasta llegar a la muerte súbita. Ahora se enfrentará a Gilles Simon.