NBA: Lesión de Kobe y triple doble de Gasol
Los estudios de Hollywood difícilmente producirán películas más dramáticas y angustiosas que la que se rueda en el Staples Center de Los Ángeles. Los Lakers ganaron a Golden State por 118-116. Dicho así, no parece gran cosa. Pero la sucesión de los acontecimientos comportó una carga emocional casi insoportable. A los Lakers les iba la vida. Utah, su rival en la lucha por entrar en los playoffs, había consumado su triunfo ante Minnesota por 107-100, mientras en el Staples todavía se disputaba el tercer cuarto.
Los Lakers no podían con el inmenso talento ofensivo desplegado por Stephen Curry. Llegaban a la recta final del partido con una desventaja muy importante: 98-107. Kobe Bryant, inasequible al desaliento, jugando todos los minutos, multiplicándose, anotando y defendiendo a Curry, acabó reventando. Después de anotar dos triples consecutivos, tras una canasta de Jack que puso el marcador en 107-109, Kobe se derrumbó literalmente al tratar de fintar a Barnes. Los árbitros pitaron falta. Kobe apenas podía caminar.
Tras el tiempo muerto, el ídolo del Staples lanzó y anotó los dos tiros libres antes de retirarse al vestuario, totalmente roto, en una escena conmovedora. “Hice un mal movimiento y escuché un chasquido. No puedo caminar”, lamentó tras el partido. Los Lakers emitieron un comunicado en el que, a falta las pruebas que se le efectuarán en las próximas horas, diagnostican una “probable” rotura. Todo parece indicar que Kobe sufre un desgarro o una rotura completa del tendón de Aquiles de la pierna izquierda. De ser así, su temporada habrá concluido. La recuperación se estima en 10 meses y suele ser muy difícil. A sus 34 años, Kobe ve seriamente amenazada su carrera, aunque él mismo afirmó que, de eso, ni hablar. Mike D’Antoni asumió la responsabilidad de haberle mantenido en la cancha prácticamente sin descanso ninguno durante los últimos partidos. “Es difícil digerir esto”, dijo Gasol.