Carter da alas a los Mavs con un triple sobre la bocina
La NBA es una liga de estrellas, un ‘star system’ maravilloso que deja momentos inolvidables cada temporada, instantes de épica que hacen de esta Liga la mejor del mundo. Esta noche ha tenido lugar uno de esos hitos que se recordaran durante mucho tiempo, sobre todo porque lo ha protagonizado una figura de primer orden, que aunque camine cuesta abajo en la rodada, a sus 37 años aún retiene la esencia de los grandes, la de esos que son carne de ‘Hall of Fame’. Se llama Vince Carter y ha anotado un triple sobre la bocina para la victoria de los Mavericks ante los Spurs que puede marcar el signo de la eliminatoria. Quedaban 1.7 segundos para el final, después de que otro ilustre veterano, Manu Ginóbili, hubiera anotado un canastón zafándose del gigante Dalembert para poner con ventaja a San Antonio. José Calderón, que hizo un partido más que notable (16 puntos y 9 asistencias), pasó el balón desde la banda a Carter, quien muy esquinado y previa finta precisamente al escolta argentino hizo algo que para él fue muy habitual en sus años mozos, clavar un tiro ganador, un ‘winning shot’ sobre la bocina. No había sido su mejor partido del curso, pero estaba ahí dispuesto a hacer un trabajo al alcance de muy pocos: 109-108 para los Mavs que se adelantan 2-1 en su serie ante los Spurs.
Viendo partidos como estos uno entiende mejor la agonía con la que se jugaron el octavo puesto del Oeste Dallas y Memphis el último día de la liga regular. Jugar contra San Antonio es un marrón. Al final le tocó a sus vecinos de Texas y no les está yendo nada mal. Parecen haber dado con la tecla para superar la clase de los veteranos, el buen hacer de los más jóvenes y la dirección magistral de Popovich desde el banquillo. Ritmo alto, agresividad, defensa y sí, algo de suerte.
Ayer, los Mavs se sobrepusieron a un inicio arrollador de Parker y Duncan, gracias a los mejores minutos de Calderón y a su conexión con Dalembert. Tras amenaza de despegue visitante (31-40 en el segundo cuarto), reaccionaron para irse al descanso con ventaja (59-54) gracias a un par de triples de Marion, ejecutados con esa mecánica tan poco ortodoxa y un tanto fea, pero efectiva.
Luego el duelo se desaceleró durante unos minutos, reservando energías para el apoteósico final. Llegó el momento del gran banquillo de los Spurs, Ginóbili, Mills, Diaw, Belinelli… Y el partido tomó el color negro de los tretacampeones. La valentía y el talento de Monta Ellis mantuvo en el alambre a Dallas, que se quedó al borde de la derrota por el empeño de Leonard y Splitter. A 2:11 del final y tras tirito certero de Diaw, San Antonio colocó un amenazante 95-100. Pero Ellis se destapó en su mejor partido de playoffs para culminar su escalada colocando el 106-106. Luego vino lo que ustedes ya saben: Ginóbili, Carter, la gloria, el 2-1 para los Mavericks de un exultante Mark Cuban. Y ojo a la marca histórica de los Spurs tras perder un tercer partido al que habían llegado con 1-1 en playoffs: 0-8.