La Diabólica hará ruido en Brasil
La ‘Diabólica’, una trompeta de concepción revolucionaria, según sus jóvenes creadores belgas, pretende invadir Brasil con motivo del Mundial de fútbol y se espera la venta de un millón de ejemplares en todo el mundo de ahora al comienzo de la competición en junio.
La pequeña corneta telescópica ya triunfa en Bélgica y sus inventores, David dos Santos (31 años) y Fabio Lavalle (26), aseguran estar “superados por el número de pedidos de todas partes del mundo”. Su sueño es que sea un emblema del Mundial, como fueron las ruidosas vuvuzelas en Sudáfrica-2010.
Se han vendido cerca de 300.000 ejemplares desde finales de 2013 y, para mantener el ritmo de la demanda, cada día salen 15.000 Diabólicas de la fábrica madrileña en la que se producen, antes de dirigirse a Mons (Bélgica) dónde el pequeño instrumento es montado y decorado.
“Fue un amigo español, aficionado del Real Madrid, quién tuvo la idea del producto después de que a un amigo suyo le prohibieran la entrada al estadio con una bocina que funcionaba con gas”, cuenta David Dos Santos.
“Encontró una manera de compensar el gas pensando en los pájaros que emiten sonidos haciendo vibrar una membrana. Probó muchísimas membranas antes de encontrar la correcta, hecha con un material que mantenemos en secreto. Esa membrana es el secreto del ruido de nuestra trompeta”, añade el belga.
La Diabólica produce un sonido de 98 decibelios, comparable a una bocina de gas, sin miedo a agotarse en el intento.
La trompeta se repliega hasta unos 12 centímetros de largo, lo que permite guardarla en cualquier bolsillo.