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Manuel Keosseián: “Aquí hay mucha gente que no me respetó

p18n9tctao5pdc6g1a6cfio1me46El DT uruguayo denota mucho más tranquilidad que la demostrada durante los momentos difíciles. El peso que cargó durante el Torneo Clausura de la Liga Nacional ya no existe más, pero lo que ha quedado es mucho mejor y partirá feliz… por supuesto, rumbo a Uruguay. 

¿Hay satisfacción?
Lo único que nos faltó fue levantar la copa, se podrá decir que campeón hay uno solo, pero yo me siento tan campeón como el que salió campeón. En ningún momento fuimos superados por Olimpia. Me hubiese gustado traerle la copa a la gente de San Pedro Sula, a la afición de Marathon, pero les trajimos muchas otras cosas que han sabido valorar.

¿Le deja un buen sabor de boca?
Me queda haber tenido un plantel extraordinario, jugadores que se comprometieron. Hubo compromiso. Me queda la buena sensación de que la gente de Marathon volvió a llevar a su equipo a lo que siempre fue: un equipo de pelea, lucha, garra. Marathon volvió a la mística del “Chombo” (Gerónimo) Sandoval. Es lo que me hace más feliz. Y te digo la verdad, por supuesto que quería ser campeón, levantar la copa, no sé si me voy igual o más feliz porque creyeron en el sacrificio, en lo que hicimos y valoraron el esfuerzo. Volvieron a sentir a Marathon parte de su vida.

¿Fue cruel  fallar los penales?
No. Terminó el partido y antes de los penales le dije a mis jugadores que ellos ya eran campeones, que el que tirara el penal que lo tirara con tranquilidad. Uno de los equipos tenía que perder y le tocó a Marathon, sigo pensando lo mismo, este grupo es campeón. Campeón del trabajo, sacrificio, creencia, humildad; somos un equipo muy humilde que nunca nos creímos nada, pero nunca nos creímos vencidos. Siempre pensamos que podíamos salir.

¿Qué ha sido lo mejor?
Pudimos llegar a esto por el valor de los jugadores y alguna gente que se acercó para apoyar. Si hay algo que tengo que agradecer a Dios es la fuerza que me dio a pesar de que el 98 por ciento de los medios pedían a gritos que me fuera de aquí, algunos con cierto razonamiento y otros medios con muy mala leche. Le agradezco a Dios, a mi familia, a mis jugadores porque me dieron la fuerza necesaria y a la gente de Marathon también porque siguió creyendo en mí.

¿Le afectó la crítica de los medios de comunicación? Usted siempre aparentó lo contrario…
Es que me vale, me valió siempre, toda mi vida me valió porque creo en mi trabajo. A mí no me afectan los elogios ni las críticas, si mis jugadores me creen estamos bien, pero no siempre se gana. No hay ninguno equipo, jugador o entrenador que gane todo en la vida, la vida es así, el juego es así.

¿Se puede hablar de una hazaña?
Se puede hablar de un grupo que creyó. Después del partido contra (Real) España todo el mundo nos daba por descendidos, los únicos que no pensábamos en descender éramos nosotros, a ustedes (periodistas) solo les faltó llevarnos las coronas y las flores para el entierro.

¿No hay una mínima posibilidad de quedarse?
No. Me quedaría por la gente y por mis jugadores, pero no porque ya lo tengo decidido.

¿Ya recomendó a algún entrenador?
No. Si me preguntan lo haré, siempre estaré a la orden.

¿Quién le gustaría?
Me gustaría que venga un entrenador que continúe con la idea nuestra. Muchos dirán, ¿cuál idea?, de ir a defenderse, esa de ultradefensivo, yo una vez dije ultradefensivo, a vos te lo dije, pero qué saben de fútbol, esa misma gente elogia a equipos europeos que juegan de una manera y critican a los técnicos que vienen a aportarles, que venimos a aportarles.

¿Fue un éxito su estilo de juego?
Uno se debe adaptar al equipo y a los jugadores que se tienen y a la situación que se vive. Marathon jugó bien, lo que pasa es que los rivales no lo descifraban, en los últimos partidos Deportes Savio, Motagua, Real Sociedad, Olimpia no pudieron marcarle a Marathon. Ninguno pudo con el pobre, desastroso y horrible Marathon. Respeten, respeten a Marathon y respeten a un profesional que tiene 30 años dirigiendo en todas partes del mundo y que ha ganado títulos en todos lados. Aquí hay mucha gente que no me respetó y eso me hizo más fuerte.

¿Qué paso en camerinos después de perder?
Tranquilo, agradecí y felicité mil veces a los jugadores, lo sigo haciendo, para mí fueron campeones, campeones de hombría, de carácter, campeones de salir de las cenizas, dignos jugadores para un Marathon peleador y luchador, para un Marathon rebelde.

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