EEUU destino favorito para amistosos de doble filo

Toda competición importante requiere de una preparación a la altura. El Mundial de Brasil-2014 no es una excepción y, por ello, los participantes ya han comenzado a alistarse y en un destino favorito: Estados Unidos. Pero cuidado, los amistosos, a veces, tienen consecuencias funestas.

El continente americano se ha convertido en el destino favorito de combinados nacionales llegados de todos los continentes debido a su cercanía con Brasil, la comodidad de sus instalaciones y sus condiciones climáticas.

Los seleccionadores tienen hasta el 2 de junio para dar a conocer las listas definitivas de 23 jugadores que acudirán al Mundial. Hasta esa fecha, los DT testarán a sus futbolistas en los entrenamientos y en varios encuentros amistosos, que servirán, además, para poner a punto a todo el plantel.

Aunque puede ser un arma de doble filo: el delantero estrella de Costa de Marfil, Didier Drogba, se fracturó el brazo derecho a 11 días del comienzo del Mundial de Sudáfrica-2010, en un choque de fogueo ante Japón, y se perdió la competición.

El extremo holandés Arjen Robben fue duda hasta el último segundo por una lesión en el último encuentro amistoso de los suyos ante Hungría.

– América, campamento base –

Estados Unidos acogerá cerca de 20 amistosos en apenas 10 días, con selecciones de la magnitud de España (ante El Salvador, el 7 de junio), Inglaterra (frente a Ecuador, el 4, y Honduras, el 7) o Portugal (contra México, el 6, e Irlanda, el 10), como máximos exponentes.

Por su parte, las favoritas Argentina y Brasil han decidido quedarse en casa para ponerse a punto, al igual que las vecinas Uruguay y Chile, mientras que Colombia se hospedará también en territorio albiceleste.

Argentina recibirá a Trinidad y Tobago en Buenos Aires (el 4) y a Eslovenia en La Plata (el 7) y Brasil hará lo propio ante Panamá en Goiania (el 3) y Serbia en Sao Paulo (el 6).

Además, Uruguay se concentrará en Montevideo, donde actuará como local frente a Irlanda del Norte (el 30 de mayo) y Eslovenia (el 4 de junio) en el emblemático estadio Centenario.

Holanda y Ecuador fueron los más madrugadores y empataron 1-1 el pasado 18 de mayo, en Ámsterdam. En ese encuentro, el seleccionador colombiano de la escuadra latinoamericana, Reinaldo Rueda, tuvo que sustituir a sus delanteros Felipe Caicedo y Armando Wila por sendas lesiones. Al final, éstas no pasaron a mayores pero, en muchas ocasiones, estos partidos acaban siendo contraproducentes.

– Amistosos, un arma de doble filo –

Toda selección, antes de una gran cita, juega un determinado número de encuentros amistosos para que los técnicos salgan de dudas con respecto a algunos de sus hombres y para probar esquemas tácticos pero, también, para que los jugadores lleguen con más fútbol a la competición de turno.

El problema es que, esos días, el nivel competitivo no suele ser el máximo. Los protagonistas temen caer lesionados y, en ocasiones, no se entregan al 100%.

Un futbolista que siempre lo hace, el ariete marfileño Drogba sufrió las consecuencias al romperse el brazo derecho y perderse el Mundial de Sudáfrica-2010 a 11 días del comienzo del torneo.

La leyenda paraguaya José Luis Chilavert, que jugó los mundiales de 2002 y 2006, ya se pronunció al respecto en junio de 2010.

“La verdad que el jugador de fútbol quiere jugar, pero hay que tener en cuenta que el cuerpo necesita el descanso y que no somos robots. Si yo fuera entrenador, a esta altura no jugaría amistosos”, aseguró.