Gulbis despide a Roger Federer
Después de tres horas, 42 minutos y cinco sets, el letón Ernests Gulbis firmó la eliminación más temprana de Roger Federer en el torneo de Roland Garros desde 2004. Entonces, Federer perdió en tercera ronda con Guga Kuerten.
Ahora, Gulbis le apea tras cinco sets que mostraron la actual fragilidad de Federer, el campeón de 17 torneos de Grand Slam. Fue 6-7 (5), 7-6 (3), 6-2, 4-6 y 6-3 para un Gulbis que había batido una vez a Federer en sus tres anteriores enfrentamientos (Roma, 2010), y que ahora torpedeó al campeonísimo suizo con dos armas definitivas: la extensión del partido y el cañoneo constante con su mazo de revés a dos manos sobre el lado de revés (a una mano) de Federer: quien cometió 59 errores no forzados y sólo ganó el 51% de puntos con segundos sevicios.
En la otra banda del juego, Federer logró 42 golpes ganadores: once menos que los 53 de Gulbis, exactamente la misma diferencia que el total de puntos ganados, con ventaja del letón: 163-152. Federer dominaba la situación con un set de ventaja, 5-3 y 40/15 en la segunda manga… pero con errores infumables y vacilaciones, ahí se le escaparon a Roger esos dos set points durante un juego crucial que, con certeza, puso plomo en las ya delicadas alas del ex número uno.
“Tengo una débil tolerancia por la estupidez”, había declarado Gulbis en el número del día de L’Equipe. Ahora, y al fin del partido, Gulbis sonrió de pleno a las tribunas de la Chatrier, a las que se dirigió así, con toda sinceridad: “Lo siento por haber eliminado a Roger Federer… pero espero haberme ganado algunos ‘fans’ después de un partido como este. Francia me da suerte y me viene bien. Aquí he ganado en Niza, en Marsella… y ahora en Roland Garros, he vencido a Federer. Sé que ahora me toca Berdych, pero el rival con el que ahora querría verme es con Djokovic. Habiendo eliminado a Federer, supongo que puedo pedir eso. Espero que contra Berdych tenga más partidarios en esas tribunas”, insistió Ernests Gulbis, gran jugador, hijo de multimillonarios… e incapaz de no decir lo que piensa.