De Rossi, guardián del viejo estilo en la nueva Italia
En una Italia de juego más leve, con toque y control de la pelota, hay quienes todavía ven en el volante Daniele De Rossi, de 30 años, el eslabón de enlace entre la generación anterior de la Azzurra y la presente. Es decir, entre la Italia de fuerte presencia en el medio campo y énfasis en el marcaje propios del famoso y temido catenaccio, y lo que se ha dado en llamar la Tikitalia vigente. En su entrevista el ídolo del Roma dice que el cambio no es para tanto. En ninguno de los dos extremos: ni su propio juego es tan cerrado, ni el fútbol italiano de hoy es tan abierto.
Es verdad que él suele desempeñar una labor más combativa. Pero nunca de forma desleal, siempre dentro de las pautas inherentes a su posición. En cualquier caso, sus cualidades son apreciadas por Cesare Prandelli, que ha señalado al veterano jugador como uno de los pilares de su equipo y miembro del “núcleo duro” que ayuda en la adaptación de los talentos incipientes. De Rossi es uno de los “viejos” que ayuda en la implantación de los “nuevos”.
Muchos lo consideran como el jugador más duro del fútbol italiano actual. ¿Concuerda con esa definición?
Bueno, no estoy muy de acuerdo. Creo que eso depende de lo que se quiera decir con “duro”. En el campo, mi posición y mi función exigen el choque físico, el contacto constante con mi oponente. Si eso es lo que se quiere decir con “duro”, entonces es correcto. Pero si tenemos en cuenta mi desempeño en mi club, por ejemplo, cabe notar que sólo he recibido una tarjeta roja, y eso fue hace ya ocho años. Mi juego es limpio, aunque a veces las segadas sean duras.
Prandelli ha cambiado bastante el modo de jugar de Italia, con más pase, más control. Ya se oye hablar por ahí de la nueva Tikitalia. ¿A usted que le parece?
El nombre tiene gracia, pero le cuadra mejor a España, por lo que los españoles han estado haciendo en los últimos años. Ellos tienen más posesión de balón y cuentan con todos esos jugadores de calidad… Nosotros tal vez tengamos menos calidad, menos control que España, pero poseemos otros recursos. Disponemos de una buena defensa, somos un equipo con delanteros fuertes y explosivos. España a veces ataca con sus centrocampistas; en eso nosotros somos un poco diferentes; aunque estamos empezando a parecernos a ellos, ya que algunos de nuestros mediocampistas pidieron un cambio en el modo de elaborar el juego.
El seleccionador también afirmó recientemente que no necesita siete alineaciones diferentes para ganar una Copa Mundial de la FIFA™. ¿Con cuál están trabajando ahora?
No estamos entrenando para el Mundial sólo ahora. Llevamos muchos meses trabajando en los preparativos. El seleccionador ha probado varios sistemas, incluso durante las eliminatorias, y ya nos los ha explicado durante la fase de preparación. Nuestros jugadores no son sólo técnicamente buenos, sino también tácticamente. Tienen mucha experiencia y pueden adaptarse a cualquier planteamiento que nos proponga el técnico.
¿Ha sido difícil para usted y sus compañeros asimilar todos esos nuevos conceptos?
En el fondo no es una cuestión de tener que aprender nada nuevo, sino sólo de acostumbrarse a las nuevas posiciones, especialmente en defensa. Y ahí entra la capacidad de cada cual, tu modo de moverte en el campo. El balón sigue siendo redondo, y las rutinas son las mismas que cuando juegas en el club. No es que estemos inventando acrobacias nuevas en el campo.
¿Cuán importante es la continuidad en un equipo? ¿Y encontrar la cohesión adecuada entre los jugadores?
Es importante tener algún tipo de “núcleo duro” en una selección nacional, ese grupo de cuatro, cinco o seis jugadores que llevan juntos unos cuantos años. Habiendo pasado por muchas experiencias y hasta por un Mundial, podemos ayudar a los jugadores jóvenes recién incorporados al equipo, como Balotelli, Verratti, Darmian y muchos otros más: Insigne e Immobile, etc. De esta manera esa labor es mucho más fácil de hacer, porque ya hay una estructura fuerte, un grupo sólido que puede ayudar a asentarse a los muchachos.