El Barça no renuncia a Luis Suárez

El Barça no renunciará al fichaje de Luis Suárez, el delantero uruguayo que junto a Messi y Neymar forma el trío de grandes protagonistas del Mundial de Brasil, ni cree que la sanción de la FIFA afecte al interés por incorporarlo, al menos desde el estricto ámbito futbolístico.

Quien tiene un problema y una situación complicada, hoy por hoy, es el club propietario del jugador, el Liverpool, cuyo principal activo goleador es objeto de un rechazo generalizado de la Premier y ‘vacaciones’ forzosas hasta finales de octubre, un jugador con el que no se puede contar. Esta es la visión azulgrana de la nueva situación tras el multazo y el castigo que, interpreta, impone un cambio total de escenario y de condiciones aunque mantenga su apuesta por Suárez.

El Barça esperará por tanto a que sea ahora el Liverpool quien mueva pieza y asuma un cambio de actuación respecto al futuro de un jugador del que casi se ha de deshacer obligatoriamente. La primera lectura, en clave de mercado, es que el jugador vale hoy menos que hace una semana.

El efecto mordisco no sólo ha anulado su inicial revalorización, producto de un gran arranque mundialista, sino que, tras la sanción de la FIFA, su precio es otro. La jugada del Barça en este momento es la de intentar sacar provecho de la coyuntura. Cuando menos no asumir las secuelas de ese peligroso instinto ‘depredador’ del urugayo antes de hora.

La situación es que Luis Suárez no puede continuar en Anfield, el goleador ya ha elegido el Barça y que el Madrid no va a entrar en la puja porque de momento no cabe en la BBC, menos aún si, como parece, Florentino Pérez va a renovar a Benzema.

Lo que no quiere decir que, desde el momento de la dentellada, el peso de sus antecedentes y la acción inaceptable del futbolista, no se haya puesto sobre la mesa de los técnicos y del staff directivo el debate sobre la conveniencia de incorporar a un mal ejemplo de deportista que nada tiene que vercon los valores predicados en la Masia y asociados al mejor Barça de la historia.

El Barça analizará con detalle ese mal comportamiento que, de entrada, significa un gran obstáculo, casi un impedimento para su contratación, si antes no media un acto de contricción, arrepentiemiento y perdón tan público como sincero. Para venir, Luis Suárez deberá asumir por su parte un compromiso absolutamente definitivo con lo que representa vestir la camiseta del FC Barcelona.

Valores y compromiso

El Camp Nou es también la oportunidad de redimirse a los ojos del mundo, pues supondría entrar en una casa absolutamente intolerante con este tipo de incidentes y orgullosa de su severidad y exigencia. Le convertiría, por decirlo de algún modo.

La cuestión, sin embargo, es que probablemente se tengan muy en cuenta los evidentes riesgos de una eventual recaída en su futuro contrato, ya que la FIFA le sancionaría con una suspensión de un año o más o quién sabe si de inhabilitación en caso de reincidencia. Tendría sentido, y así se estudiará, una cláusula de penalización fortísima en el caso de una flagrante reincidencia como ayuda a su autocontrol.

La amenaza de la FIFA de hacer cumplir total o parcialmente la imposibilidad de fichar en invierno o el verano siguiente también cuenta a la hora de decidir su incorporación ahora si se dan la circunstancias apropiadas.