Rafa ya está en semifinales de Roma
Una nueva cita con la agonía en el Foro Itálico deja a Rafa Nadal como el mejor jugador del año y a las puertas de recuperar el número cuatro del mundo. En la densidad de una tensión ominosa, Nadal firmó su victoria seguida número 16 ante David Ferrer en pistas de tierra: fue 6-4, 4-6 y 6-2 para Nadal tras dos horas y 46 minutos de una batalla de atrición: lo que suele ocurrir entre dos guerreros del calibre de Nadal y Ferrer. Nadal llega a la semifinal de hoy ante Tomas Berdych (16:00 horas) tras haber pasado en pista seis sets, cinco horas y 24 minutos en los dos turnos anteriores: Ferrer y Gulbis.
Pero Nadal ha ganado a Berdych 12 partidos seguidos desde 2006: algo que no pudo consumar Novak Djokovic, quien, tras 11 victorias en fila ante el checo (que le ganó en Wimbledon 2010) se rindió esta vez a un Berdych a quien Novak tenía sometido con un durísimo tanteo de 6-2 y 5-2. Pero Berdych contragolpeó con nueve saques directos además de planos y blindados martillazos que sacaron del Campo Centrale del Foro Itálico al número uno del mundo: un demoledor parcial de 1-8 colocó a Berdych en el tercer set con una ventaja de 3-1 que el cañonero checo ya no iba dejar escapar: Berdych consumó la eliminación de Djokovic al tercer ‘match point’, después de dos puntos directos con servicios imparables. Djokovic sufrió una insólita laguna de concentración en la que también reclamó constantemente sobre malas condiciones en los fondos de la pista. El triunfo de Nadal y el tropiezo de Djokovic, que sólo sumará 180 puntos en su ranking ATP del año, convierten a Rafa en el número uno virtual de 2013.
Después irrumpieron Nadal y Ferrer, con pinta de dos amigos gladiadores condenados a una lucha titánica sobre el arenal del Foro, con aire de Circo Máximo. Sin demasiado ritmo, Nadal sacó adelante (6-4) un primer set que agrupó 45 errores no forzados entre ambas raquetas. Enarbolando el tridente de su resto (Nadal sólo ganó el 34% de puntos con segundos servicios), Ferrer salió de las cuerdas con sus mejores golpes, rumbo al 4-0 en el segundo set. Nadal recuperó hasta 5-4, pero David abrochó esa segunda manga al segundo ‘set point’. Al paso por las dos horas de juego, las fuerzas de Ferrer iban cerca de todos los límites: Nadal vió el resquicio y entró en oleada por las grietas que ya ofrecía la armadura de Ferrer. Dos ‘breaks’ en fila depositaron a Nadal, muy mejorado con el revés y con 69% de primeros servicios (66% de puntos ganados), en un 5-1 inapelable, en ese set final. Ya entre sombras y ceniza, Ferrer sólo se inclinó al tercer punto de partido: 6-4, 4-6 y 6-2 para un Nadal que admitió ‘estar al límite físicamente’. “La intensidad de David ha sido altísima… controlar el revés cruzado ha sido vital. Ojalá pueda recuperarme bien para Berdych”, resumió Rafa: ya es número uno de 2013 y recuperará el cuarto puesto en la Lista de la ATP si conquista su séptimo título en Roma.