Ferrari naufraga en Suzuka y Hamilton vuelve a ganar
Tres y media de la madrugada. Suzuka. Las primeras gotas comienzan, el viento azota los árboles. No dejará de llover hasta horas después de la carrera. Se esperaba que el tifón Phanfone llegará al circuito horas más tarde del gran premio, pero antes es la tormenta. Y el caos fue el protagonista de una carrera que dejó varias cosas claras. La primera que Lewis Hamilton es un piloto de más talento que Nico Rosberg. La segunda que Sebastian Vettel y Jenson Button son de los más grandes en lluvia. Y la tercera que Ferrari no es Ferrari. Todo esto lo sabíamos. Pero ahora más. Aún más.
La victoria fue para Hamilton por delante de su compañero alemán y con el tetracampeón tercero, de esta manera el británico es más líder, diez puntos por delante de Nico. Octava victoria del campeón de 2008 que dejó sentenciada después de un gran adelantamiento al otro Mercedes.
Antes de contar cómo fue todo, permítanme un apunte. Ferrari. Alonso abandonó en la vuelta tres, con el coche de seguridad en pista a 90 km/h a causa de un problema eléctrico en su monoplaza. Con el asturiano fuera, vimos el verdadero nivel de la Scuderia: Kimi Raikkonen,duodécimo y doblado. Nada más que decir. Así están las cosas. Así son.
Pero volvamos a la carrera. Llovía a la hora del inicio y comenzaron con neumáticos extremos tras el coche de seguridad. El Mercedes SLS AMG con Bernd Maylander a los mandos y su copiloto, Pete Tibbets tenía trabajo en esta cita. Cuando se fue Nico seguía primero con Hamilton segundo y los Williams detrás. En la vuelta doce entran a cambiar a intermedios, el primero de ellos Button que finalmente acabó quinto con su compañero Magussen decimocuarto y también doblado.
Es en ese momento de la carrera cuando Vettel inicia una genial remontada y llega a pasar a Massa y Bottas para ponerse tercero. También lo hacer Ricciardo. Red Bull y su aerodinámica frente a la velocidad de los Williams. Es época de batallas, de luchas entre colegas de box. Y ahí tenían que aparecer los Mercedes con Hamilton intentando cazar a Rosberg. El alemán tenía problemas de sobreviraje en su coche y nada pudo hacer ante el coraje de su compañero. Hamilton, líder y así hasta el final.
Porque comienza a llover con fuerza, algunos lo intentan con los de lluvia extrema de nuevo. Pero no. Sale otra vez el coche de seguridad tras un accidente de Sutil y otro posterior de Bianchi. Y lo que es peor, el coche médico. Bandera roja. Bianchi es atendido en el centro médico. Acaba mal este gran premio extraño. Siempre pasa algo en Japón. Es la vuelta 45 de 53. Final. Hamilton gana. Pero, una vez más todo el mundo mira fuera de la pista, más allá del podio. Escalofríos.