Gilardino: “Quiero ganar más títulos con Lippi”
La Superliga china no deja de crecer, y en los últimos años se ha vuelto cada vez más atractiva. Sin embargo, a pesar del incremento de futbolistas extranjeros de calidad que compiten en el país más poblado del mundo, el fichaje de Alberto Gilardino por el Guangzhou Evergrande mediada la temporada actual causó un gran entusiasmo entre los hinchas locales. Al fin y al cabo, no cabe duda de que el futbolista, campeón de la Copa Mundial de la FIFA™, es uno de los jugadores de mayor renombre que hayan pasado por el torneo nacional.
¿Y por qué decidió el delantero italiano, que en una carrera de 15 años nunca había militado en un club de fuera de su país, atravesar medio mundo para recalar en Extremo Oriente?
“Otros años recibí ofertas de equipos de otros países”,el artillero de 32 años, ex del AC Milan y el Genoa. “Pero nunca había considerado en serio las posibilidades de irme al extranjero. Ni lo hice hasta que se produjo la llamada del Guangzhou. Acabé firmando [con el Guangzhou] porque quería venir a China y experimentar una nueva cultura y un nuevo ambiente futbolístico”.
“Me alegro de haber fichado. [Marcello] Lippi ha convertido al Guangzhou en un equipo fuerte en los dos últimos años, y ahora yo formo parte de él. Únicamente llevo unos meses, pero me siento como si jugase aquí desde hace muchos años”.
Reencuentro con Lippi
En sus inicios, cuando se estaba labrando un hombre en el deporte rey, Gilardino fue comparado con Filippo Inzaghi y Christian Vieri. En su apogeo, marcó 25 goles con el Parma, que le valieron ser elegido mejor futbolista del año de la Serie A, y en un majestuoso 2007 ganó la Liga de Campeones de la UEFA, la Supercopa de la UEFA y la Copa Mundial de Clubes de la FIFA con el AC Milan. Aun así, su título más preciado es la Copa Mundial de la FIFA™ conquistada en Alemania 2006, un éxito que logró precisamente a las órdenes de Lippi. De hecho, fue el técnico italiano quien terminó convenciéndolo para que cambiase Italia por China.
“Lippi me ayudó a tomar la decisión. Tuve mucha suerte de formar parte de su equipo que ganó el Mundial de Alemania 2006, y tenemos una magnífica relación. Me explicó qué tipo de club era el Guangzhou, y me di cuenta de que estaba ante una oportunidad como pocas de incorporarme al equipo y conseguir más títulos”, señala.
Para Gilardino, Lippi es sinónimo de triunfos. De hecho, su éxito internacional empezó con Lippi, que lo llamó por primera vez para la selección hace una década, con motivo de un encuentro de clasificación de la Copa Mundial de la FIFA™ frente a Noruega. Vio puerta en el empate a uno ante Estados Unidos en Alemania 2006, y dio a Alessandro Del Piero la asistencia del gol que certificó la victoria por 2-0 en semifinales sobre los anfitriones, rumbo al título mundial.
“No cabe duda de que Lippi lleva muchos años siendo un entrenador de éxito”, afirma. “Ganó todos los grandes títulos en Italia, y nos dio el Mundial. Desde que está en China, ha logrado con el Guangzhou la Superliga, la Copa nacional y la Liga de Campeones de la AFC. Ha cambiado la imagen del fútbol chino. En cierto modo, he venido aquí con el objetivo de conseguir más títulos a sus órdenes”.
Tándem ofensivo italiano
La llegada a China también ha permitido a Gilardino reunirse con Alessandro Diamanti, compañero suyo en el Bolonia y en la selección, y con quien forma el tándem extranjero más popular de la liga. Con Diamanti a la batuta en el mediocampo, Gilardino no ha tardado en asentarse en su nuevo equipo, y suma cinco goles en doce partidos, que han contribuido a encarrilar el cuarto título nacional consecutivo del Guangzhou.
“Me alegro mucho de volver a estar con él [con Diamanti]”, continúa. “Ya habíamos sido compañeros, pero nunca hemos ganado un título juntos. Ahora tenemos la oportunidad de hacerlo. Los dos estamos muy contentos de trabajar juntos, y nos esforzaremos al máximo para ayudar al Guangzhou a ganar más ligas”.
El Guangzhou acaricia ya el trofeo, puesto que un empate este domingo ante su más inmediato perseguidor, el Beijing Guoan, le bastaría para adjudicarse el campeonato a falta de una jornada. En opinión de Gilardino, eso pondría la guinda a una primera temporada memorable.
“Tenemos seis puntos de ventaja [sobre el Beijing], así que el partido es importante. Todo indica que vamos a revalidar la liga. Confío en que mi próxima temporada aquí sea aún más grande, porque Lippi es un entrenador tremendo, con el que nada es imposible, y siempre nos sirve de inspiración”.