Qué pasa en el cerebro cuando hacemos ejercicio
El ejercicio como una actividad regular, ha sido considerado como un tratamiento médico y no solo como una terapia ocupacional. La actividad física es considerada una cura para depresión, pérdida de memoria, Alzheimer, Parkinson, etc.
De acuerdo con Justin Rhodes, médico, neurocientífico y profesor de psicología en el Instituto Beckman para Ciencia Avanzada y Aprendizaje en la Universidad de Illinois en Estados Unidos, el ejercicio beneficia al cerebro en dos formas: A corto plazo, los ejercicios aeróbicos como correr, nadar, andar en bicicleta y caminar pueden hacerte temporalmente más inteligente gracias a los “efectos agudos”.
“Tienes adrenalina en la sangre, lo que es una hormona que despierta tu cerebro, lo que hace que tus células nerviosas estén más propensas a encenderse, así que puedes prestar mejor atención y aprender más eficientemente”, dice el médico.
En otro estudio con ratones se encontró que el ejercicio de resistencia eleva los niveles cerebrales de una molécula conocida como FNDC5 y su subproducto irisina, que activa a los genes involucrados en la cognición. De acuerdo con Rhodes, este impulso cognitivo se desgasta una vez que tus niveles de adrenalina regresan a los normales después del ejercicio.
Más permanentes; e incluso más benéficos, son los efectos a largo plazo del ejercicio aeróbico regular en la actividad cerebral. “No diría que el ejercicio aeróbico te hace ‘más inteligente’ a largo plazo, pero mantiene a tu cerebro intacto y funcionando en la mejor capacidad posible”, dice Rhodes.
“A medida que creces, pierdes aproximadamente 1% en promedio de volumen del hipocampo por año”, dice Rhodes. “Pero si te ejercitas, puedes revertir eso. Estás fuera de esa curva”. Este crecimiento y preservación del hipocampo no sólo impulsa la memoria sino que también puede ayudar a prevenir la pérdida de memoria; e incluso el alzhéimer, a medida que envejeces. Llevar una vida más sedentaria, por otro lado, puede causar que tu hipocampo se encoja.
Por otro lado, investigadores de la Universidad de Penn State han descubierto que para ser más productivos y felices en un día de trabajo es recomendable realizar ejercicio por la mañana. Es cierto, la memoria se mejora con el ejercicio como hábito, pero el ejercicio que se hace al día brinda beneficios para las actividades de la misma jornada.
Gretchen Reynolds, autor del New York Times, en su libro titulado Los 20 primero minutos detalla cómo se puede conseguir un mejor nivel de felicidad y beneficios para la salud en esos primeros minutos de actividad física. Así la felicidad y o productividad aumentarán.