Pau Gasol, Butler, Mirotic y los Bulls bailan a los Nets
Los Bulls se fueron de gira el pasado 18 de noviembre. Siete partidos en doce días, todo un mundo en un calendario tan apretado como el de la NBA, en los que han tenido que lidiar con las lesiones de muchos de sus hombres claves, pero que han acabado con final feliz y balance positivo (4-3). Sobre todo tras las positivas sensaciones que deja el último encuentro, el que les enfrentó en la noche española de este domingo (primera hora de la tarde en Estados Unidos) a los Nets en Brooklyn (84-102). Un golpe encima de la mesa en el que de nuevo sobresalieron Jimmy Butler y Pau Gasol.
A la espera de la mejor y verdadera versión de Rose, aquella que le valió el MVP de 2011, ambos son los auténticos líderes de la franquicia de Chicago. En el Barclays Center lo dejaron muy claro: el escolta se fue a los 26 puntos, cinco asistencias y cuatro rebotes, todo un quebradero de cabeza para sus marcadores -acudió en 13 ocasiones a la línea de tiros libres-; mientras que el español sumó su noveno doble-doble del curso (25 tantos -su mejor marca del curso- y 13 rebotes). El amo y señor de la pintura. Brook Lopez, uno de los centers llamados a gobernar bajo los tableros en los próximos años, se estrelló ante el de Sant Boi, todo un muro en defensa. Como metáfora del dominio ejercido por el catalán queda el abrazo al que tuvo que recurrir Jerome Jordan para frenarle en el tercer cuarto. Una imagen que resume el partidazo del español. Parece otro desde su llegada a la Ciudad del Viento. Como si se hubiera quitado una losa de encima tras dos años para olvidar que culminaron su gloriosa etapa en los Lakers.
Por su parte, y pese a su fulgurante arranque (un 12-6 que capitanearon entre Bogdan Bogdanovic y Lopez) la derrota airea las carencias de los de Lionel Hollins. Puede que acaben entrando en playoffs, pero el rendimiento del equipo está lejos de ser el deseado. En la primera mitad fueron capaces de responder a los tirones de los visitantes: uno a finales del primer cuarto (15-23) y otros dos durante el segundo parcial (24-31 y 26-35), para llegar con vida al descanso (42-47). En buena medida gracias a las apariciones puntuales de un Boganovic (en la primera mitad el croata anotó 11 de sus 13 puntos) que tiene dos caras, una cuando juega ante su público y otra la que muestra en cancha ajena, Brook Lopez y un DeronWilliams que no acaba por llegar a ser aquel jugador que discutía a Chris Paul la condición de base del futuro. Lejos quedan ya aquellos debates.
Tras la reanudación, todo siguió igual. Pau y Butler seguían siendo inaccesibles para la defensa rival. Y fue justo entonces, mediado el tercer periodo, cuando apareció Rose para convertir su primer triple, el cual disparó a los de Illinois por encima de los 10 puntos (50-63). El base lo celebró con mucha efusividad. No era para menos, a partir de ese momento solo hubo un color en la cancha: el rojo de los Bulls.
Fue entonces cuando apareció Nikola Mirotic para responder a la creciente confianza que Thibodeau tiene puesta en él. Tras limitarse a cumplir con eficacia durante los primeros de los 15 que dispuso en total, el hispanomontenegrino fue el encargado de liquidar el duelo para acabar sumando su segundo doble-doble en la NBA (12-12). El colofón para una noche redonda, no sólo por la victoria, sino por la buena imagen que dejaron unos Bulls que van dejando atrás una plaga de lesiones (sólo Taj Gibson falta por incorporarse) a la que han resistido con nota (marchan terceros del Este con balance de 11-6). “Uno de los partidos más completos que hemos jugado esta temporada”, escribía Pau Gasol en Twitter. Ahora, tanto él como el resto de sus compañeros podrán ya deshacer las maletas. En la madrugada del martes al miércoles volverán a pisar tras dos semanas el United Center. Dallas aguarda. Nowitzki-Pau, un duelo ya clásico.