El camino a la Trece inició como terminó

Se resistió por más de tres años, la familia azul profundo tendrá una feliz Navidad, algo que no les sucedía desde el 2006.

El camino a la trece inició como terminó, enfrentándose a la Real Sociedad en el único estadio que se le resiste en todo su extenso trajinar por la Liga Nacional. Empate a un gol, el primero que recibió se lo hizo Clayvin Zúniga a los 32’ pero, cinco minutos más tarde llegó el empate a través de Omar Elvir, poli funcional futbolista de la banda izquierda.

Después llegó la primera de tres goleadas que infligirían en el campeonato. Al recién ascendido Honduras que venía de sacar pecho de haber hecho morder el polvo al Olimpia, se fue con cuatro goles en contra. En este partido, Carlos Discua mostraba, con tres goles, que este sería un año excepcional para su persona, el otro lo marcó el hombre que le dio el título: Rubilio Castillo.

Los peores momentos de la campaña, el ahora campeón lo vivió entre la cuarta y quinta fecha. Visitaban al Real España en San Pedro Sula y se venían con una manita sobre sus espaldas. Una semana después, el Olimpia le aplicaba un póker inobjetable

Era momento de cobrarse la goleada ante Real España y se midieron en el Nacional y se consumó la revancha. Un 5-0 dulce en una tarde inspirada de Rubilio Castillo que se mandó un doblete más los goles de Wilmer Crisanto, Reynieri Mayorquín e Irving Reyna. Después el turno le tocaba al Olimpia, y llegó no con goleada pero si para que Diego Vázquez se quitara el estigma de no poder ganarle a los leones ahora como entrenador.

Los seis últimos partidos que disputaron en la fase eliminatoria los terminaron con cuatro victorias y dos empates. Primero fue Platense a quien se impusieron a mano dobles. En el Excélsior y en el Nacional el marcador favoreció a las águilas por 2-1.

En semifinales los esperaba el Olimpia quien apostó por encerrarse en el juego de ida para pegar el zarpazo en la vuelta pero esa ecuación no le salió a Vargas. Un golazo del “Chino” Discua en la ida le dio la ventaja a los emplumados. En el juego de vuelta, el odiado vecino jugó hasta que marcó su gol, después para atrás y a perder tiempo pero un tiro libre de Discua los mandó a casa y a las águilas a buscar otro campeonato.

En la final, Diego usó la táctica defensiva en Tocoa, arriesgar poco y cubrir la retaguardia con un Marlon Licona iluminado que le paró todo a la Real Sociedad. Salieron vivos del Aguán y en el Nacional era el momento de asestar el golpe final. Discua con otro tiro libre abría la ilusión del título pero “Manolo” Munguía enfrió los ánimos y cuando menos lo esperaban llegó el vuelo del águila que apareció desde La Ceiba y con el pelo pintado de amarillo para colgar la treceava estrella en el escudo motaguense.