Ibra o Cavani dejarán el PSG por su mala relación
La relación personal entre los dos grandes delanteros del París Saint-Germain (PSG), el uruguayo Edinson Cavani y el sueco Zlatan Ibrahimovic, se ha “degradado hasta tal punto que es inevitable” que alguno de las dos estrellas abandone el club de la capital francesa.
Ibrahimovic y Cavani, probablemente seguirán compartiendo vestuario hasta final de temporada porque los dirigentes del club “no quieren tratar sobre la salida de un jugador por el que hicieron una inversión enorme” de 64 millones de euros hace dos años para reclutarle del Nápoli.
“Pero saben que la plantilla necesita un soplo de aire fresco, nuevas caras”, señala ‘L’Équipe”, que explica que la relación de Ibrahimovic y Cavani nunca fue buena, pero que se ha deteriorado sensiblemente esta temporada, en la que cada uno suma 8 goles en liga.
Primero, el uruguayo reclamó en una entrevista un sistema de juego que le permitiese colocarse en el centro del ataque y no en una banda, donde cree que sería más efectivo. A Ibrahimovic, de 33 años y con contrato hasta junio de 2016, le sentaron mal aquellas declaraciones de Cavani, un jugador con reputación de tímido que se mantiene al margen del grupo de italohablantes del vestuario, formado por Ibra, Thiago Silva y Marco Verratti.
La maltrechas relaciones entre ambos se resintieron aún más cuando Cavani -con contrato hasta 2018- regresó tarde de las vacaciones de Navidad, se saltó los días de preparación del equipo en Marrakech y no se disculpó ante el vestuario hasta el viernes pasado, junto con el argentino Ezequiel Lavezzi.
“Ibrahimovic escuchó el discurso de los dos jugadores antes de salir a entrenar, casi impávido”, describe “L’Équipe”, que no es la primera vez que informa sobre la mala relación entre ambas estrellas del PSG, tercero en el campeonato liguero francés (a 4 puntos del Lyon, líder) y rival del Chelsea en octavos de final de la Liga de Campeones.
El diario, en un plano más amplio considera que la “arquitectura” diseñada por el brasileño Leonardo, director deportivo del club desde que Qatar Sport Investment se hizo con las riendas del PSG en 2011 pide a gritos una renovación, marcada en parte por el envejecimiento de pesos pesados como Thiago Silva (30 años), Thiago Motta (32 años) o el propio Ibra (33 años).