El fútbol mundial, ante las afectaciones del Qatar otoñal
Faltan siete años pero la Liga Premier puede ir imaginando un 2022 sin su tradicional y navideño Boxing Day.
Los aficionados de todo el orbe también deberán contemplar una Copa del Mundo en Qatar casi empalmada con los Juegos Olímpicos de Invierno, así como una Final de Champions en junio y no en mayo.
La decisión de la FIFA de aplazar dicho Mundial y fijar su Final para el 18 de diciembre del 2022 trastocará los calendarios de prácticamente todas las Ligas del planeta.
Para no ir hasta la Premier o la Liga Española, en México las fechas deberán modificarse pues, por ejemplo, la Final del Apertura 2014 fue el 14 de diciembre.
Hasta el momento la única fecha oficial es la del partido por el título en Qatar, sin embargo, se especula que el torneo iniciaría entre el 21 y 26 de noviembre.
En Verano las pausas en las Ligas suelen ser de dos meses. Esa estación del 2022 sería el oasis donde los clubes podrán recorrer la agenda para lo que no cabría disputar a fin de año.
De cualquier modo, varias competencias han mostrado su rechazo porque Qatar se dispute durante casi todo diciembre, cuando la Premier tiene una de sus fechas clave, ya que cada día 25 celebran un maratón de encuentros por demás redituables a nivel de ganancias por transmisiones televisivas.
“Debemos asegurarnos de mantener intacto nuestro programa en fiestas navideñas”, dijo hace unos días el director ejecutivo de la Premier, Richard Scudamore. “Un parón de seis o siete semanas en mitad de la competición no es lo ideal”.
A diferencia de la logística de los clubes, los Olímpicos de Invierno no representan tanto problema porque se celebran en febrero. Por ahora no se sabe la sede del 2022, pero son candidatas Almaty (Kazajistán) y Beijing (China).
“No serán los clubes quienes jueguen, serán los jugadores y no es posible jugar en mayo a 40 grados. Todos tienen que sacrificar algo”, aseguró el Presidente de la UEFA, Michel Platini, antes de que se oficializara el cambio de fecha.
Desde que Qatar fue designado sede en diciembre de 2010, dicho Mundial ha sido íntimo de la polémica.
Cuando no fueron las sospechas de soborno por la votación, han sido denuncias por las condiciones laborales en las obras para la competencia.
Ahora es el calendario el que provoca rechazo, si bien lo que duele no es la agenda, sino las pérdidas económicas que ello implica.