Hechos en Gran Bretaña

Alex Ferguson, Herbert Chapman, Bill Shankly, Jock Stein… Algunos de los entrenadores más famosos y representativos del fútbol mundial proceden de las Islas Británicas. Este año, cinco de los diez nominados para el título de Entrenador Mundial de la FIFA de Fútbol Femenino 2015 son británicos y prolongan la distinguida tradición que tiene el Reino Unido de producir entrenadores de éxito.

Colin Bell (FFC Fráncfort), Jill Ellis (Estados Unidos), Laura Harvey (Seattle Reign), John Herdman (Canadá) y Mark Sampson (Inglaterra) forman parte de la lista definitiva de este ilustre galardón, cuyo ganador se anunciará el 11 de enero de 2016 en la gala del FIFA Ballon d’Or en Zúrich.

Oportunidad
El Reino Unido posee las asociaciones de fútbol más antiguas del mundo y es dueño de una historia y un patrimonio futbolísticos impresionantes. John Herdman, quien llevó a Canadá a la victoria en el Torneo Cuatro Naciones y hasta los cuartos de final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2015™, opina que la enorme tradición futbolística del país contribuyó a su formación como entrenador.

“El país te proporciona acceso al fútbol las 24 horas del día, todos los días de la semana, y esto supone una plataforma extraordinaria para el aprendizaje y el desarrollo”, afirma Herdman. “Por supuesto, toda Gran Bretaña posee un sistema excelente de formación de entrenadores”.

“Sé que Mark Sampson se sacó la licencia de la Asociación Galesa de Fútbol, y no es diferente a la mía. Nos han proporcionado una base y una formación muy buenas y muy sólidas, que son el fundamento de una carrera técnica exitosa”.

Este mismo acceso a la formación y a la oportunidad permitió a Colin Bell dedicarse a entrenar desde muy joven. Nacido en Leicester, dirigió al FFC Fráncfort hasta el título de la Liga de Campeones Femenina de la UEFA, y tuvo la posibilidad de cultivar su interés por el entrenamiento y convertirlo en una destreza para toda la vida antes de la adolescencia.

“Siempre he querido ser entrenador y siempre he pensado sobre el fútbol y sus tácticas”, declara Bell. “Mi primera experiencia se produjo cuando yo tenía diez años, en una clase de los viernes por la tarde, cuando elegíamos el equipo entre todos. Luego, a los 12 años, se me presentó otra oportunidad mucho más importante en el Leicester City”.

Pasión
Los británicos son famosos por su amor por el fútbol. Laura Harvey, entrenadora del Seattle Reign, cree que esta cultura sirve para motivar a los niños y a las niñas desde la más tierna infancia. Harvey, hija de un entrenador de fútbol, está convencida de que esta pasión que caracteriza a la juventud británica constituye una plataforma para el aprendizaje desde edades muy tempranas.

“A los británicos nos inculcan desde niños que el fútbol es nuestro deporte rey, el número uno, y creces viéndolo y creyendo en él”, comenta Harvey, quien ha llevado este año a su equipo a levantar el NWSL Shield por segunda temporada consecutiva. “A mí me educaron en esa cultura”.

“Creo que esto te brinda la plataforma perfecta para aprender el juego desde muy joven, y en un país como Estados Unidos esa cultura está surgiendo ahora. Los entrenadores, los niños y las niñas aprenden el juego desde muy jóvenes. No sólo jugándolo, sino también estudiándolo”.

Solera
Como en el caso de Laura Harvey, a Jill Ellis le ayudó su padre, también entrenador de fútbol, en su formación técnica. Ellis, quien condujo a Estados Unidos hasta la victoria en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2015™, nació en Portsmouth (Inglaterra) y se mudó a Virginia a los 15 años de edad debido a los compromisos profesionales de su progenitor.

“Me he criado en una familia de entrenadores y creo que era inevitable que acabara yo también dedicándome a esto”, manifiesta. “Una de las frases más memorables que mi padre me ha dicho ha sido: ¡No estarás nunca dentro de este deporte hasta que te despidan la primera vez!”

“Siempre la he tenido muy presente, porque además la frase nace de la experiencia. Tener a mi lado un mentor como mi padre ha sido para mí fantástico”.

Idioma común
Como demuestran los éxitos que han alcanzado en sus carreras, las entrenadoras británicas Ellis y Herdman se han adaptado sin problemas a la vida en Estados Unidos. El seleccionador nacional de Inglaterra, Mark Sampson, opina que su idioma materno ha contribuido a una transición sin sobresaltos, porque no han tenido que superar barreras lingüísticas.

“Una de las razones principales por las que ser británico ayuda es el idioma”, explica Sampson, quien dirigió a Inglaterra hasta el tercer puesto de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2015™.

“Debes trabajar en continentes diferentes y tienes la gran suerte de que en muchos países la gente se comunica en inglés. Si se fijan en entrenadores como John o Jill, se han mudado a otro país sin tener que aprender un nuevo idioma y se comunican en su lengua materna con los jugadores y con el personal. Creo que se trata de una ventaja inmensa”.