El día que Ronaldinho le dio el ’10’ a Leo Messi

Ronaldinho dejó su dorsal a Leo Messi y con ese traspaso también se cambió de etapa en el FC Barcelona. El brasileño devolvió la sonrisa a los aficionados y llegó la explosión de Leo Messi.

Leo Messi jugaba en el Barça B y a menudo entrenaba con el primer equipo, el argentino explica que “los que subíamos del B nos sentábamos del otro lado. El vestuario hacía una U y nosotros nos sentábamos en frente y llegó un momento que me dijo que fuera para su lado que ya no tenía que estar más ahí”.

La taquilla colindante con la de Ronaldinho no tenía dueño y el brasileño se la asignó: “Estaba la taquilla vacía y justo estaban él, Deco y Motta por ese sector y me sentaron al lado de ellos”, cuenta Messi.

“La verdad que al principio me costó, decía que no, que ya estaba bien dónde estaba hasta que me obligó más o menos a que me siente allí”, explica mientras sonríe Messi.

Con ese gesto y su complicidad en los campos de entrenamiento y en el terreno de juego nació una amistad que los dos siguen teniendo muy presente. Ronnie explica como se fue fraguando: “Es una persona muy simple, muy tranquila, se sentaba a mi lado en el vestuario, tuvimos oportunidad de empezar una amistad muy verdadera, muy simple, es un gran hombre”.

También Leo habla de sus comienzos dentro del vestuario: “Si bien me recibió bien todo el vestuario, él me recibió de una manera espectacular, entrar en ese vestuario no era fácil, me lo hizo todo mucho más fácil. Estaba muy cómodo, muy suelto por como me hacían sentir no solo Ronnie sino todo el vestuario”.

EL PRIMER GOL
Ronaldinho hace memoria y explica que su primer momento bonito que recuerda con Leo fue el primer gol que marcó el argentino a pase suyo ante el Albacete. “Su primer tanto fue jugando a mi lado, el pase fui yo quién lo dio. Siempre me acuerdo de nuestros momentos jugando juntos ahí empezó su carrera profesional. Ser parte del inicio de su historia para mí es algo que recuerdo con mucho cariño”. “Yo lo estaba buscando, le estaba mirando y las cosas salieron bien”, añadió.

Leo explica que una vez marcó se quedó sin saber qué hacer y cuando se acercó Ronaldinho se montó en sus hombros: “Fue increíble por haber hecho el primer gol por el festejo que salió todo muy natural, yo no sabía que hacer en ese momento, vino él y me subí en la espalda, todo lo que vino después fue un momento increíble”.

Ronaldinho no muestra sorpresa por como le han ido al argentino las cosas: “Sorprendido no, ya se esperaba que podía hacer todo esto, demostraba mucha calidad, es lindo mirar como crece a cada año que pasa, cada vez con más experiencia con más madurez”.

Y Messi explica como era convivir con Ronaldinho en el Barça: “Era un persona muy especial por todo lo que le tocaba vivir en ese momento por como era dentro y fuera de la cancha, era muy sencillo, natural, muy alegre, estaba siempre bien”

LA DESPEDIDA
En 2008 Ronaldinho dejó el FC Barcelona para fichar por el Milan y lo hizo sin despedirse de la afición sobre el terreno de juego, Messi lamenta que tuviera que dejar el club de ese modo: “Habiendo sido el jugador que fue y lo importante que fue para este club, la llegada de él fue un cambio muy grande para el Barcelona, y que se vaya de la manera que se fue no me gustó porqué no se lo merecía”.

Y apunta que seguro que también le dolió al brasileño: “No se fue como creo que tendría haberse ido, creo que a él también por dentro le habrá quedado la espinita de la manera que se tuvo que ir”. Ronaldinho celebra que tras su marcha “la gente le recuerde con una sonrisa”.

EL RELEVO DEL DORSAL
Leo Messi heredó el ’10’ de Ronaldinho el verano de 2008 después de pasar por el 30 y el 19, el argentino desvela que fue a petición del ‘Gaúcho’: “Antes de irse venía de unos meses que venían pasando cosas, tenía en la cabeza que se iba y me dijo que me quedara con su número”.

Messi explica que lo aceptó pero sin querer compararse con el que hasta la fecha era un de los cracks mundiales: “La cogí sin mirar lo que había hecho él con la camiseta, sino no la hubiese cogido”.

Termina el reportaje con Ronaldinho abriendo un regalo de parte de Messi una camiseta del actual 10 del Barça con el siguiente mensaje: “Para mi amigo con todo cariño, un abrazo grande. Leo”.