Los Elefantes tailandeses van por más
Tailandia continúa su impresionante ascenso en la Clasificación Mundial FIFA en este inicio de 2016, al subir 12 posiciones en la edición de enero y alcanzar así la número 121. Con ello, los Elefantes de Guerra se convierten en el equipo que más ha progresado durante un periodo tranquilo para el fútbol internacional en general, y sin duda también para el cuadro tailandés.
Aunque la plaza que ocupa actualmente el equipo dista aún de su mejor registro de todos los tiempos, la 43ª, obtenida en septiembre de 1998, ha servido para poner de manifiesto los notables avances realizados desde que se desplomó hasta su peor puesto histórico, el 165 de octubre de 2014. A las órdenes del seleccionador Kiatisuk Senamuang, los tailandeses han emprendido un camino siempre ascendente, que les ha servido para avanzar 44 plazas en un periodo de 16 meses en el que sus resultados han mejorado mucho.
Éxito y un título
La recuperación comenzó con el nombramiento de Senamuang como técnico, en vísperas de la Copa Suzuki de la AFF 2014, torneo que enfrenta a las selecciones del sudeste de Asia y que comenzó en noviembre de ese año. Tailandia afrontaba esa campaña después de caer al puesto más bajo de su historia, y en el encuentro inaugural de la prueba le esperaba nada menos que su acérrimo rival, Singapur, defensor del título. Ni siquiera su afición estaba segura de las opciones que tenían, pero los tailandeses, inspirados por su nuevo entrenador, empezaron de forma inmejorable al imponerse por 2-1 a los campeones, para luego ganar 3-2 a una correosa Malasia.
Esos resultados supusieron toda una inyección de moral, y se vieron reflejados de inmediato en un avance de 21 peldaños en el escalafón mundial, señal de que la espiral descendente al fin había terminado. Tailandia también acabaría adjudicándose el trofeo, y Senamuang, exinternacional tailandés que contribuyó a la conquista de tres títulos regionales de su país durante una carrera memorable dentro de las canchas, se convirtió en el primer hombre en proclamarse campeón del torneo como futbolista y como jugador.
El triunfo en el certamen provocó un rejuvenecimiento del plantel. Varias promesas de gran talento, a quienes Senamuang había formado cuando condujo a la selección sub-23 a las semifinales de los Juegos Asiáticos de 2014, se incorporaron al combinado absoluto para complementar la experiencia de jugadores como el genial artillero Teerasil Dangda y el capitán, Theerathon Bunmathan. Cuando esta combinación de juventud y veteranía comenzó a fraguar, Tailandia se perfiló como un rival a tener muy en cuenta en la competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™ que se está disputando en estos momentos.
Los discípulos de Senamuang también tuvieron un buen inicio en los clasificatorios mundialistas, al cosechar un trabajado 1-0 sobre la RS de Vietnam y, a continuación, un 2-0 ante Chinese Taipei, con un doblete de Dangda. Luego protagonizaron una de las mayores sorpresas del torneo al lograr un memorable empate a dos frente a Irak, que partía como favorito, tras llegar a ir perdiendo 2-0. El equipo, inspirado por la garra desplegada en esa remontada, consiguió entonces un cómodo 3-0 en su segundo enfrentamiento ante los vietnamitas, y mantuvo la imbatibilidad doblegando, también sin complicaciones, por 4-2 a Chinese Taipei. De este modo, Tailandia subió 11 puestos en la tabla, situándose en el 133º el mes pasado, antes de este último avance de dos dígitos.
Pugna en los clasificatorios
Los recientes éxitos de Tailandia han sorprendido a propios y extraños. Es innegable que cuando el equipo de Senamuang debutó en la fase de grupos en marzo pocos esperaban que dejase huella en una liguilla que también incluía a Irak, al que todos daban como favorito. Sin embargo, nueve meses después, los tailandeses son líderes contra todo pronóstico, con una ventaja de cinco puntos respecto a los iraquíes, si bien han jugado un partido más.
Y, como es lógico, ahora todos confían en que el equipo sea capaz de alcanzar la última ronda clasificatoria del continente por primera vez desde 2001. Sumar un punto ante Irak en el segundo encuentro, el próximo mes de marzo, bastaría para garantizarle un puesto entre los últimos 12 contendientes, e incluso Senamuang, habitualmente comedido, se muestra optimista.
“El último partido contra Irak no va a ser fácil”, apunta. “Pero tenemos más de un 90% de posibilidades de llegar a la siguiente fase. Queremos seguir en la misma línea”.