El Super Bowl 50 no fue el más visto de la historia
El Super Bowl es el evento más visto de la televisión mundial cada año. Cientos de millones de espectadores, se pegan a sus televisores para ver los anuncios más caros, en el día que más pizzas se venden, etc.
Sin embargo, esta edición de la final de la NFL, que enfrentaba a los Denver Broncos y Carolina Panthers, no ha sido la más vista de la historia. Las ediciones de 2014, con 112,1 millones espectadores, y 2015, con 114,4, superaron a la Super Bowl 50 que terminó con 111,9 millones, quedando en tercera posición. En twitter casi 4 millones de personas postearon en torno a 17 millones de tweets.
A pesar de no haber logrado el récord de audiencia televisiva, la última edición de la Super Bowl si logró varios récords importantes. Por ejemplo, ha sido la final con las entrada más caras, precio medio de todas las entradas vendidas, de la historia del deporte con un precio de 5.178 dólares, muy por encima de la anterior marca de 4.672 que ostentaba el combate de Maywether vs Pacquiao.
El precio de las entradas en las taquillas costaban entre 850 y 1.800 dólares. Las entradas VIP se podían comprar desde los 3.000 dólares, con ofertas mareantes como la de un hotel que por el módico precio de un millón de dólares daba: 22 entradas, 4 días en su suite de 600 metros, una fiesta privada en el camino al estadio, y la posibilidad de disfrutar la compañía de jugadores famosos de la NFL, en un palco vip del estadio, a la hora de ver el encuentro.
Evidentemente la reventa es el motivo que hace subir el precio medio de las entradas. Pero en general es un evento bastante caro. Como dato, la ´lotería de la NFL´ sorteaba 1.000 buenos asientos en la Super Bowl por valor de 500 dólares, y eso que te toca la lotería. Las entradas más caras se vendieron por algo más de 10.000 dólares cada una.
Por otro lado, la 50º edición de la Super Bowl ha sido la que más dinero ha movido en apuestas. 132.5 millones en apuestas reguladas y más de 4.000 millones en apuestas ilegales. Todos estos datos nos muestran que el interés en la NFL, y especialmente en la Super Bowl, continúa su ascenso año tras año, aunque este año lo hayan visto algunos miles de personas menos.