Chris Froome hereda la corona del Tour de Francia
El Tour de Francia vuelve a hablar con acento inglés. Chris Froome hereda la corona de manos de su compañero en el Sky, Bradley Wiggins,y se proclama vencedor de edición 100 de la ronda gala que tuvo un final por todo lo alto. Los corredores cruzaron de noche la meta de París en medio de un gran espectáculo donde el más rápido volvió a ser Marcel Kittel.
Llevaba ya dos años avisando de sus posibilidades. En la Vuelta a de 2011 y en el Tour del año pasado, Froome daba contundentes muestras de que más pronto que tarde ganaría su primera ‘Grande Boucle’. Y también es la primera de un ciclista nacido en África, aunque con pasaporte británico, en un año donde la expansión y globalización de este deporte ha seguido ampliando fronteras. Y esto quedó claro desde las primeras etapas cuando Daryl Impey se convirtió en el primer africano en vestir el maillot amarillo.
Una prenda que no tardaría en ponerse el gran protagonista de este año. En Los Pirineos, en el final en alto de Ax 3 Domaines, el del Sky se hacía con un liderato que nadie ha podido amenazar. Ya allí sacó más de 1 minuto a todos sus rivales, gracias también a un gregario fiel como Richie Porte, que al día siguiente acusaría el esfuerzo pero ya con el primer trabajo hecho. Esta debilidad del equipo británico es lo que despertó las esperanzas del resto de favoritos.
Pero todos ellos recibieron otro duro correctivo en la crono de Mont Saint Michel, donde Froome quedó segundo pero ampliando en más de 2 minutos su ventaja con Valverde y Contador, entre otros. Su maillot se iba ensanchando. Contra el tiempo y en la montaña parecía imposible toserle así que fue en llano, en la jornada de Saint Amand Montrond, donde Contador planteó una emboscada que le serviría para arrañarle un minuto y dejando a Valverde totalmente hundido y sin opciones en la general.
Pero fue sólo un espejismo. Otra vez llegaba la montaña y, con ella, el dominio del keniano blanco. Para el recuerdo quedará siempre su extraña forma de subir los puertos, sin levantarse de la bicicleta aún cuando tenía que atacar. En la mítica ascensión al Mont Ventoux inscribía su nombre para lograr su segundo triunfo y daba otro ‘hachazo’ en la clasificación, que se le ponía muy de cara con más de 4 minutos sobre el de Pinto. ‘Purito’, por contra, empezaba a dar muestras de que iba a más en la más dura y decisiva semana de este Tour.
El catalán lo confirmó en la crono de Chorges, donde apenas perdió 10 segundos con Froome, que ya tenía el triplete en sus vitrinas. Pero la carretera todavía tenía mucho que elevarse y el Alpe d’Huez, jornada histórica al subirse en dos ocasiones y con Riblon como uno vecendor francés de este año, Nairo Quintana y ‘Purito’ demostraron ser la vedadera amenaza para el líder pero, sobre todo, para Contador, que quedó muy tocado y su segundo puesto tenía las horas contadas.
Tras un día de tregua, el pelotón llegaba al inédito puerto de Semnoz, donde Quintana lograba su primera victoria en su primer Tour, además del maillot de lunares como rey de la montaña y el blanco como mejor joven, y subía al segundo cajón del podio seguido de ‘Purito’. El colombiano ha dejado bien claro que va a ser uno de los grandes corredores de los próximos años. Contador, cuarto, tuvo que conformarse con la clasificación por equipos del Saxo Tinkoff.
Así se gestó el Tour de Frooome, que también tiene otros nombres propios como el Movistar, que se va con tres victorias de etapa gracias a las dos de un gran Rui Costa y la mencionada de Quintana, Peter Sagan que, con un triunfo, revalida el maillot verde en su segunda ronda gala, y Kittel, que ganó el sprint de los Campos Elíseros y completó una sensacional participación con cuatro victorias. Francia tiene nuevo rey y su hegemonía podría no haber hecho más que empezar.