Mickelson conquista el British
El paseo de Phil Mickelson hasta el green del hoyo 18 de Muirfield será difícil de olvidar. Todas las gradas se levantaron para aclamar al Zurdo de San Diego, que, visiblemente emocionado, se disponía a dar su último putt en el links escocés. Lo había dicho muchas veces: “Ganar un British es el mayor desafío de mi vida”. Y es que el grande europeo siempre le había sido esquivo, pese a venir cada temporada un mes antes para preparlo con el máximo mimo y empatizar todo lo posible con el estilo British y sus links… El major repelía al estadounidense y una y otra vez la Jarra de Clarete se iba a otras manos. Hasta ayer, cuando embocó ese putt final y firmó una vuelta de 66 golpes, que le daba (con -3) virtualmente el Open. Quedaban Tiger, Westwood, Scott… eran devorados y ya no le podrían dar caza. Phil lo sabía. Iba a conquistar el quinto major de su vida (tres Masters, un PGA y este).
La historia de desamor entre Mickelson y las Islas Británicas comenzó a arreglarse hace ya una semana cuando venció el Scottish Open, en el links Castle Stuart. Se dice que ese torneo es la mejor preparación para el British y Lefty pasó la prueba con sobresaliente. Una nota que le hizo llegar pleno de confianza al endemoniado campo de Muirfield, en el que todos los primeras espadas sucumbieron excepto Phil, ese maestro del approach, que en el major estuvo impecable en los greenes. Su día final fue épico. “Es una de las vueltas más memorables que he jugado nunca, increíble con el putt”, aseguraba Mickelson tras su 66 y confesar que está “haciendo el mejor golf” de su vida. “No sabía si iba a ser capaz de ganar alguna vez este torneo. No estaba seguro de tener juego suficiente… Pero lo he conseguido”, afirmaba. Ha tenido que sacar su mejor versión para cerrar su herida británica, pero lo ha hecho un campo mítico donde ganaron Els, Faldo, Watson, Player, Trevino, Nicklaus… Su victoria agrandará la leyenda de ganadores en Muirfield.
Esta victoria vuelve a colocar al Zurdo de San Diego, de 43 años, en el segundo puesto del ránking mundial por detrás de Tiger Woods, que sigue aciago con los grandes (ya van cinco años sin uno). En este British, el Tigre jugó seguro, rondando los puestos altos, pero en el día final no estuvo en ningún momento en la pelea. Igual que Westwood, ese golfista que soñaba con la Jarra de Clarete, pero que continúa sin un grande.
En cuanto a los españoles, el mejor fue finalmente Miguel Ángel Jiménez (13º), que, a sus 49 años, seguro que no olvidará ese segundo día donde acabó líder en solitario. También fue muy positivo el debut en un grande de Eduardo de la Riva (15º). Sergio García y Rafa Cabrera Bello se quedaron muy cerca del top-20 (21º) y Fernandéz-Castaño fue el 54º en el gran día de Phil Mickelson. Ese entrañable padre de familia americano, que no se cansó de firmar autógrafos en Muirfield, el lugar donde acabó con su gran obsesión: conquistar un British Open.