Estados Unidos, tocada pero no hundida
Por tercera vez consecutiva en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2016, Estados Unidos empezó perdiendo y, por tercera vez, logró empatar. Sin embargo, no pudo completar la remontada en semifinales, pues la RDP de Corea rubricó el triunfo por 2-1 en el tiempo añadido de un encuentro muy físico por momentos.
Aunque se hayan esfumado las esperanzas de conquistar un cuarto título mundial que habría constituido un récord en esta categoría, a las Barras y Estrellas, seguramente, no las supera ningún combinado de Papúa Nueva Guinea 2016 en cuanto a determinación y fuerza de voluntad. En la fase de grupos, las norteamericanas reaccionaron para empatar contra Ghana, e hicieron lo propio en cuartos de final para obtener un memorable triunfo sobre México.
Así lo piensa también la autora del gol estadounidense, Natalie Jacobs. El equipo siguió teniendo fe hasta el pitido final, y nadie se rindió en ningún momento”, subraya Jacobs. “Sin duda, lo demostramos en el encuentro anterior contra México, y hemos vuelto a hacerlo claramente en este partido”.
“Lógicamente, estamos decepcionadas pero nos hemos dejado la piel sobre el terreno de juego. Hemos seguido plantando batalla como hicimos en el partido anterior. Cada encuentro [del campeonato] nos ha ofrecido algo diferente a lo que debíamos hacer frente, y en cada partido hemos seguido ofreciendo esa lucha”.
Jacobs empezó el partido jugando de defensa, pero en los últimos minutos se fue yendo hacia arriba en un intento por lograr el empate. Un empate que firmó ella misma, y además de forma soberbia. Su volea amortiguada que enganchó instantáneamente tras un rechace superó exquisitamente por alto a la portera norcoreana, en un tanto muy celebrado. Se antojaba un remate extraordinario para una zaguera. Pero aunque Jacobs acudió al certamen aparentemente como defensa central, en realidad juega de delantera en el equipo de su universidad, Notre Dame.
El talento artístico de Jacobs no se limita al campo de fútbol. La estudiante de 19 años tiene pensado especializarse en cine, televisión y teatro; y señala entre sus pasatiempos extradeportivos la pintura, el dibujo y tocar el piano. Su madre, incluso, ganó un premio Emmy como reportera.
Energías recanalizadas
Ahora, Estados Unidos afrontará el partido por el tercer puesto contra Japón, una nueva entrega de una rivalidad que crece rápidamente en el fútbol femenino. Y tratándose de Estados Unidos, no cabe la posibilidad de ver una actuación floja en el primer encuentro del sábado.
“Ahora reina un sentimiento de decepción, de que estamos aquí con las manos vacías, pero tenemos que mirar hacia delante”, asevera la seleccionadora estadounidense, Michelle French. “Nuestras jugadoras deben entender que todavía no se ha concluido el trabajo en este campeonato. Debemos volver a levantarnos y pelear para aspirar a obtener el tercer puesto”.
Al preguntarle por el partido por el tercer puesto, Jacobs suscribe la opinión de su entrenadora sin vacilar. “Este partido ha sido una batalla muy reñida desde el principio, y sabíamos que iba a ser así. Pero nos quedamos con los aspectos positivos de este encuentro: el esfuerzo, las ganas… Y seguiremos avanzando por ese camino. Todavía nos queda otro encuentro que afrontar con ilusión, e intentaremos obtener esa tercera posición”.