Neymar debuta y el Barcelona empata
El tiempo dirá si la bella localidad polaca Gdansk pasará a la historia del Barça como el lugar en el que debutó Neymar. Dependerá del rendimiento del brasileño, de quien se espera mucho por su enorme calidad. Ante el Lechia dispuso de once minutos anecdóticos al tratarse de un amistoso veraniego.
Ya no quedaban jugadores del primer equipo en el campo para ayudarle y también recibió órdenes de no hacer arranques bruscos con sólo un entrenamiento en las piernas para evitar lesiones. Aún así, jugando al toque, recibió cuatro faltas pitadas y un par no señaladas, un aviso de lo que le espera en Europa. No coincidió en el campo con Messi por un minuto. La nueva sociedad verá la luz el viernes en el Gamper ante Santos en el Camp Nou, como debe ser para un acontecimiento. Habrá que mejorar la imagen colectiva, eso sí, ofrecida ante el Lechia, un equipo que quedó octavo en la pasada Liga de Polonia y que arrancó un sorprendente 2-2 al Barça.
El Barça mostró sus lagunas más conocidas en la primera parte. Quizás sea mejor así para que Gerardo ‘Tata’ Martino, atento al partido en una televisión de Barcelona, tome conciencia de que hay un trabajo real y necesario por hacer. Por si el 0-7 de Oslo le llevó al engaño, el técnico argentino pudo comprobar que el equipo azulgrana en el que ha aterrizado sigue sufriendo en los balones parados como si se tratara de un club menor (en un córner llegó el 1-0 del Lechia), percibió que el juego se atasca demasiado cuando el rival aprieta los dientes en la presión y debió alucinar con la inestabilidad de Alexis, no ya deportiva, sino también en lo referente al equilibrio físico: el chileno, estelar en Noruega, recuperó su peor versión, la de los resbalones constantes, las ocasiones falladas de forma paranormal y esa búsqueda obsesiva de Messi cuando ya está en zona de disparo.
Aunque sólo era una ‘bolo’ de pretemporada y no estaban Valdés, Alves, Puyol, Mascherano, Alba, Iniesta, Busquets, Xavi, Pedro y Cesc, esos primeros 45′ recordaron a algunos partidos de la parte final de la pasada campaña. En el gol de cabeza del capitán del Lechia, Bieniuk, fallaron Bartra, que lo cedió de forma absurda, y Sergi Gómez, que no estuvo fino en el marcaje. Pero la jugada se ha visto ya demasiadas veces en escenarios internacionales y con otros culpables de más prestigio.
También se volvió a acusar la ‘Messidependencia’. El argentino mostró ayer un tono más discreto, altibajo lógico en una pretemporada, y el equipo no encontró alternativas para crear más peligro. Aún así, el, ’10’ disparó en dos ocasiones con peligro, pero se encontró con las manos de Bak. Con Alexis resbalando, para colmo Messi se quedó sin su mejor socio, Tello, que en el 22′ se retiró por lesión y dejó su plaza a un combativo Joan Román.
Pero no todo fue negativo. Sergi Roberto es la sensación del verano. Sabe que es su oportunidad y la está aprovechando. Sus aceleraciones con el balón controlado dieron vida a un equipo lento y previsible con Song y Jonathan dos Santos al mando. Suyo fue el gol del empate en el 25′ llegando con decisión desde la segunda línea tras un gran servicio de Montoya.
Jordi Roura, quizás en sus último servicio al club por lo menos a pie de campo, no lo vio claro con el 1-1 y decidió mantener el once inicial en la segunda parte con el único cambio de Oier por Pinto en la portería. Sin duda, no quería que los jóvenes del filial se llevarán el marrón de una posible derrota. Pero tampoco dio resultado. Montoya, que había sido de los mejores en la primera parte, regaló en el 50′ un balón a Grzelczak, quien logró sin ángulo un gol tan imposible de marcar como de pronunciar su nombre.
La réplica llegó pronto, en el 56′, de las botas de Messi, quien picó el balón sobre el guardameta polaco tras un buen servicio de Alexis al primer toque, la mejor acción, sin duda, del chileno, que podrá decir que es el que más asistencias ha dado esta pretemporada tras las de Oslo.
Con el 2-2 y el Lechia algo más calmado tras sus numerosos cambios, Roura organizó en el 63′ una nueva defensa con Kiko Femenía, Bagnack, Planas y Patric y otro centro del campo con Samper, Ilie y Espinosa, pero mantuvo a Messi y Alexis. Quería ganar. Sin embargo, el partido se dormía. Y para despertarlo, nada mejor que un camerunés con hambre de gol como Dongou, que entró por Messi en el 77′ como anticipo al momento más esperado del día: el debut de Neymar, que no ya no iba a coincidir con Leo en el campo. Con sólo un entrenamiento en las piernas y una reciente operación de amigdalitis y del tabique nasal, el brasileño sustituyó a Alexis en el 79′. Mostró detalles y recibió de lo lindo, pero el partido ya se había acabado antes de que él entrara.