No hubo remontada, Honduras Progreso le volvió a dar otra bofetada al Olimpia
Honduras Progreso se agrandó en el Estadio Nacional y le sacó un empate 2-2 al Olimpia, que partía como gran favorito para alcanzar la Final del torneo Clausura, pero el luchador equipo progreseño los dejó eliminados con un contundente marcador global de 6-4.
Olimpia salió al juego con la necesidad de conseguir dos goles más que el rival y desde el primer minuto se abalanzó en busca de ese primer objetivo.
Michael Chirinos, el mejor jugador de los Blancos, puso a soñar a la fanaticada Merengue al conseguir el 1-0 al minuto 16.
Tuvo el conjunto local para conseguir el segundo tanto pero con el correr de los minutos los progreseños superaron el nerviosismo y se plantaron con mejores argumentos futbolísticos en el césped del Nacional.
Apareció el trinitario Jerrel Britto para conquistar la igualada justo en el último instante del primer tiempo, barriéndose para enviar el balón al fondo de las redes tras un gran centro de Pastor Martínez. Fue el 1-1 al 46’.
Arrancó la segunda parte con un “León” decidido a recuperar la ventaja y alcanzar los dos goles que necesitaban. Llegó el 2-1 gracias a un discutible penalti por una supuesta falta contra el recién ingresado Carlos Will Mejía. La pena máxima la cobró efectivamente Ever Alvarado a los 65’.
Las dudas y la presión se volvió a apoderar del cuadro progreseño que no sabía cómo controlar a un escurridizo Chirinos. El entrenador Wilmer Cruz lo notó y realizó un movimiento táctico enviando a Jorge Cardona a hacerle marca personal.
Recuperó el orden el conjunto visitante y el tiempo se volvió su mejor aliado. Ahora era el equipo capitalino el que lucía desesperado por se acaba el tiempo y no caía el gol de la clasificación.
Dejó espacios en zona defensiva el equipo de Héctor Vargas y los progreseños lo aprovecharon marcando un gol más, que fue un verdadero mazazo para los capitalinos del que no se podrían levantar.
A falta de dos minutos para el final del encuentro atento estuvo el recién ingresado Pedro Pablo Mencía, para recoger un revote y enviar el esférico al fondo de las redes. Fue el definitivo 2-2.