Motagua va por su decimoquinta copa, Honduras P. por la remontada milagrosa
Motagua, último campeón hondureño, buscará este domingo levantar su decimoquinta copa y Honduras Progreso su segunda en el partido de vuelta de la final del torneo Clausura local, que se disputará en el Estadio Nacional de Tegucigalpa.
Para el entrenador del Motagua, el argentinohondureño Diego Vásquez, quien lleva tres años y medio dirigiendo al club de Tegucigalpa, la final del domingo es su quinta consecutiva en siete torneos dirigiendo al equipo, en el que antes jugó de portero y ganó cinco campeonatos.
Vásquez, que como director técnico ha hecho campeón en dos ocasiones al Motagua, buscará el tercero y su segundo seguido.
Su equipo llega a la final con la ventaja del triunfo por 4-1 en el juego de ida, pero él le ha insistido a sus jugadores con no confiarse por la ventaja que, aun buena, no garantiza nada.
Sobre los buenos resultados obtenidos con el Motagua (la disputa de cinco finales consecutivas y la consecución de dos campeonatos), Vásquez comentó: “La vida es de oportunidades que hay que aprovechar”.
Del rival en la final, que en el 2015 se coronó campeón precisamente con un triunfo en su casa contra el Motagua, Vásquez señaló que “es un equipo que terminó muy bien, cerró muy bien, luchando y viviendo al límite”.
El entrenador del Honduras Progreso, Wilmer Cruz, que además tiene en común con Vásquez haber jugado como portero en el fútbol hondureño, dirige su primera final en la liga de privilegio al frente de un club al que en 2011 ascendió a la primera división.
Después de perder el primer partido de la final, Cruz dijo que para su equipo el torneo ya estaba liquidado y que para el juego de vuelta haría un cambio de ocho jugadores para darles oportunidad a quienes han tenido poca participación.
Entonces, Cruz se mostraba con un semblante de derrota, pero el viernes comentó que se hará el esfuerzo por ganar el campeonato, aunque sus jugadores “saben que será difícil remontar al Motagua”.
Cruz también invitó a los aficionados a llenar el Estadio Nacional, con capacidad para 30.000 espectadores, porque el partido también está dedicado al centrocampista argentino del Motagua, Santiago Vergara, a quien le diagnosticaron leucemia en marzo.
El Motagua le dedicará el partido a Vergara y un porcentaje de la taquilla será cedida para su tratamiento médico, que implicará una operación en el Hospital de la Universidad de Navarra, en Pamplona, norte de España.
El delantero del Motagua Carlos Discua, dijo a Efe que para el partido de mañana llega “más motivado que nunca” porque es “el último del campeonato y hay que ganarlo”.
Añadió que los jugadores del Honduras Progreso, aunque perdieron el partido de ida, “aún están vivos” y buscarán hacer lo suyo en un intento por ganar la copa.