España quiere levantar ante Alemania su quinta Eurocopa Sub-21
La Selección Española Sub-21 quiere levantar ante Alemania, el viernes en el Estadio de Cracovia, su quinto título europeo e igualar la marca de Italia, a la que barrieron en semifinales (3-1) el pasado martes.
España, ganadora en cuatro ocasiones del torneo (1986, 1998, 2011 y 2013), y Alemania, una vez campeona (2009), protagonizarán una final de lujo entre los filiales de dos potencias futbolísticas de primer nivel. Será la primera final entre ambas selecciones de un Europeo Sub-21.
El escenario, a priori, se presenta favorable para la Roja dada la extensa nómina de grandes jugadores con la que cuenta y el nivel al que están rindiendo, sobre todo en el centro del campo.
Ahí puede estar la clave de la final. Muchos de los efectivos con los que cuenta Albert Celades son titulares en sus equipos: Saúl Ñíguez (autor de un triplete frente a la Nazionale) en el Atlético de Madrid, Gerard Deulofeu en el Milán, Dani Ceballos en el Betis, Sandro en el Málaga, Héctor Bellerín en el Arsenal o Kepa Arrizabalaga en el Athletic de Bilbao.
Y a ellos hay que añadir al mallorquín Marco Asensio, que ha firmado una extraordinaria campaña en el Real Madrid.
Aunque la clave de esta España está en su talentoso medio del campo, el equipo es fiable desde la portería. Kepa solo ha encajado dos goles (uno de ellos, el de la semifinal, de rebote) y se ha mostrado fiable en todos los duelos y manos a manos que ha protagonizado.
Esa seguridad se deja sentir en la zaga, donde además de Bellerín destaca el también madridista Jesús Vallejo, autor de una excelente temporada en el Eintracht Frankfurt alemán, donde le cedió el club blanco.
Saúl, desatado al comienzo del torneo fue Asensio el que se echó el equipo a la espalda y encarriló, a base de goles y buen juego, el pase a siguiente ronda, en esta última fase del Europeo ha sido Saúl el que ha tomado el testigo.
El colchonero, liberado de las imposiciones técnicas que le suele pedir Diego Simeone en el Atlético, se ha desatado como goleador y, con cinco tantos, es el máximo anotador del torneo.
“En esa posición está más cómodo y nos está ayudando con su llegada al área. El hambre que tiene cada vez que viene con nosotros es tremenda”, dijo Celades tras el recital de su pupilo ante Italia.
Alemania, por su parte, vuelve a una final del Europeo ocho años después, luego de imponerse en semifinales a Inglaterra en la tanda de penales (2-2; 4-3).
La única vez que los germanos levantaron este trofeo fue en 2009, con una generación liderada por Mesut Özil, Sami Khedira y Manuel Neuer.
La última vez que España se llevó este torneo fue en 2013, venciendo en la final precisamente a Italia (4-2) que, pese a su extenso palmarés, lleva sin levantar el trofeo desde 2004, cuando venció en la final a Serbia (3-0).