Es una realidad Héctor Vargas ya no haya que hacer, no sabe controlar sus emociones cada vez que se enfrenta a su compatriota Diego Vázquez, quien lo tiene de hijo.
La rivalidad no es tan añeja, pero tomó matices muy fuertes por los duelos entre Motagua y Olimpia, donde Vázquez, empezó a plasmar una superioridad y se desató una lucha verbal en los medios de comunicación.
La rivalidad alcanzó tonos más altos en un clásico en el que los entrenadores estuvieron a punto de irse a las manos. Ahora en Marathón Vargas ha seguido los ataques contra su compatriota y no acepta las derrotas recibidas, primero en la Supercopa y ahora por el torneo liguero.
El entrenador de los verdes ha llevado esa rivalidad a campos que nada tienen que ver con el fútbol, Vázquez lo “tiene de hijo” y asimilarlo para Vargas parece tarea complicada y siempre tiene un argumento para justificar sus caídas.
Tras el duelo en Comayagua dio declaraciones en las que incluso habla del desfalco al Seguro Social y que alguien que tuvo que ver con eso dentro de la directiva azul maneja a los árbitros.
Se le olvida al entrenador esmeralda que con esa acusación no solo se está llevando por delante a los dirigentes azules, sino a los jueces porque deja entre ver que son manipulados.
Y si de repasar la historia de algunos directivos de fútbol se trata, que no se le olvide a Vargas que en su club pasaron situaciones penosas que todos sabemos y que no vale la pena mencionar.
Sería bueno recomendarle a Vargas que se controle y cambie su accionar porque de seguir así va camino al “loquero”. La Liga Nacional también debería regular este tipo de situaciones.
