A 65 días del Mundial

La Copa Mundial de la FIFA 1990™ fue la primera de Romario, pero su participación en la edición de Italia (por culpa de las lesiones y de una sanción) se redujo a tan sólo 65 minutos sobre el campo y ningún gol.

Cuatro años después, sin embargo, todo cambió. Romario no tardó en revelarse como la gran estrella de Estados Unidos 1994, donde se asoció de forma brillante y contundente con Bebeto y propulsó a la selección de Brasil hasta la conquista del trofeo con cinco goles decisivos.

Por aquella aportación, Romario ganó el Balón de Oro adidas, y se convirtió en el primer brasileño desde Pelé en 1970 que recibía el premio al jugador más sobresaliente del Mundial.