Legionarios

Alajuelense golea a Pérez Zeledón (4-2) con goles de Henry Figueroa y Alex López

Alajuelense revivió, golpeó la mesa al vencer al líder en condición de visitante y en el campo dio serios signos de que despertó para pelear hasta el final.

Los manudos vencieron 4 a 2  en un partido duro, aguerrido, peleado, en el que cualquiera pudo ganar y que fue disputado desde el primer minuto hasta el 90. Los dos se jugaban la vida: los locales tenían la clara intención de aferrarse al liderato, mientras la Liga se enfrentaba, como de ahora en adelante en cada duelo, a morir o continuar respirando.

Desde el minuto uno, el partido dio señas de disputa, de guerra. Con solo 180 segundos del duelo se dio el primer batacazo, los erizos consiguieron un gol tempranero por un cobro de tiro libre de Anthony López, el cual se le metió pegado al palo derecho de Bryan Segura.

Anthony gritó con todo su diana, apretó sus puños y se fundió en un abrazo con Kenner Gutiérrez.

La algarabía rojinegra tardó poco, debido a que Pérez consiguió empatar en el minuto siete gracias a un penal que transformó en gol Keilor Soto, el zaguero goleador que ya llegó a 11 celebraciones.

En menos de 10 minutos ya había dos anotaciones, también mucho trabonazo y jugadas de fuerza.

El duelo irradiaba testosterona por doquier y así fue como cayó el segundo tanto liguista. Kenner Gutiérrez desbordó por derecha, con una base de fuerza se llevó tres marcas, entró al área rival, quitó una marca con habilidad y disparó de izquierda. El mundialista de Rusia 2018 celebró igual que Anthony López, primero con sí mismo y luego con sus compañeros.

Desde el banquillo de los Guerreros del Sur, José Giacone de ceño fruncido aplaudía y exigía: ‘¡Vamos que hoy no se puede perder!’.

El primer tiempo terminó con un dominio claro del Pérez. El cuadro dirigido por el argentino empezó a hacer juego directo, los pelotazos salían de la defensiva y buscaban a Josué Mitshell y Lauro Cazal, en ocasiones ganaban, en otras se imponía la maña de Henry Figueroa y Allan Miranda; lo bueno para los manudos es que ninguna pelota complicó.

En el inicio de la segunda parte, el cerebro del León, Alex López, tuvo un grave error en salida que al final costó un dolor de cabeza.

El catracho intentó salir jugando, fue presa fácil de Pablo Azcurra, el mediocampista después de robar colocó un centro al segundo palo y Cazal disparó con la cabeza para dejar en el césped a Mauricio Vargas.

El 2 a 2 despertó a la gradería, los aficionados del sur empezaron a pedir el gol que los pondría a cuatro unidades del Saprissa; no obstante, al 62′ recibieron un golpe fuerte al orgullo, a la ilusión.

Alex López recuperó su error en salida de Pérez, filtró para su coterráneo Henry Figueroa y el central definió como ‘9′ para dar la ventaja.

La noche mágica de la Liga la cerró Alex López con una joya dos minutos más tarde. El golazo del hondureño al bañar a Segura fue el timbrazo en el oído de los celestes. López celebró como un mago después de su acto, por su parte Giacone arrugó su cara y mandó un fuerte golpe contra el banquillo; el mensaje fue claro: el partido se había escapado.

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