Bale se impone en el pulso con Neymar
Gareth Bale y Neymar están siendo dos de los principales protagonistas del arranque de curso. Ambos llegaron a Madrid y Barça como los grandes refuerzos de la temporada, complementos ideales de Cristiano Ronaldo y Messi. Sus procesos de adaptación pueden considerarse completados. Y, a estas alturas, la conclusión es que las cifras del galés mejoran a las del brasileño.
Y eso que Bale llegó con el hándicap de una pretemporada inexistente, lo que le impidió incorporarse de forma regular a los onces titulares de Ancelotti hasta, precisamente, el clásico ante el Barça. Ese día Neymar marcó uno de sus cuatro goles en Liga. En la jornada siguiente, Bale, que se había estrenado ante el Villarreal en su primer partido de blanco, anotó dos ante el Sevilla. Suma ya siete en nueve partidos (siete de ellos como titular), mientras que ‘Ney’ está en los cuatro ya citados pese a haber jugado más partidos (13, 11 de ellos como titular) y más minutos (984 por 631 en Liga). Las cifras anotadoras de Bale también superan a las de Neymar en Champions: 2 goles en 215 minutos, mientras que el brasileño aún no se ha estrenado en 417.
Sin embargo, no se puede negar que la adaptación de Neymar al juego del Barça también ha sido exitosa. Gerardo Martino le fue introduciendo en el equipo gradualmente, pero pronto se hizo con la condición de indiscutible en el ataque azulgrana. Y, si no está brillando especialmente en goles (su tanto más importante se lo hizo, precisamente, al Madrid), sí lo está haciendo en el capítulo de asistencias. Suma nueve, ocho en Liga y una en Champions. Aunque Bale, con menos minutos de juego (en total, 1.401 para el azulgrana y 846 para el madridista) no le anda muy lejos: lleva seis, todas ellas en Liga.
El duelo entre ambos se desarrolla, de momento, a la sombra del que mantienen desde hace varias temporadas Leo Messi y Cristiano Ronaldo, pero también arroja datos interesantes. De momento, Bale mejora las cifras de Neymar en goles y el brasileño domina en asistencias. Tiempo habrá de ver cómo acaba el pulso entre los dos segundas espadas de Madrid y Barça.
