Barras siguen siendo un enorme lio en los Estadios del País
Nuevamente la violencia se ha hecho presente en los estadios y ha afectado el fútbol, luego que las barras de los equipos Marathón y Olimpia se fueran a los puños y piedras en las gradas del Yankel Rosenthal.
Miembros de la barra del Marathón y Olimpia la emprendieron en contra de los hombres del orden público, a quienes lanzaron una lluvia de piedras, dañando propiedad privada y algunos vehículos aparcados en un estacionamiento.
Los más afectados por los gases venenosos fueron mujeres, jóvenes, incluso hasta niños, quienes salieron severamente dañados por la inhalación del gas.
Si damos una mirada al pasado veremos la evolución que ha tenido este fenómeno, que paso de ser una “pasión” o amor al equipo a un problema social que muchas veces se torna incontrolable.
Francamente no entiendo ese fanatismo absurdo de personas que siguen a los equipos que tenemos en nuestro país y ponerse a pelear por una camisa y esto ya tiene que tener un ALTO de parte de la Liga Nacional y el Gobierno de Honduras.
El tema de los “barras brava” parece que en el resto del mundo se maneja de mejor manera, se trata de mejorar, pero acá en Honduras cada día algunos “estúpidos” manejan más poder. Patrocinados por empresarios y dirigentes, las barras dejaron de ser organizaciones que siguen y alientan a un club, hoy son organizaciones de matones que se agarran a tiros cada fin de semana.
