Brasil de Neymar se enfrenta hoy a México
Solventado con nota el brete del debut inaugural ante Japón, la Brasil de Neymar se enfrenta hoy a México camino de las semifinales de la Copa Confederaciones. Un partido peliagudo (21.00 h./Tele 5) porque a los mexicanos, tras su tropiezo ante Italia, les urge ganar como único salvoconducto para plantarse en la penúltima ronda.
Para la ‘verdeamarelha’, el triunfo evidenciaría su candidatura a revalidar el título por tercera vez. En el vestuario están más pendientes del alto nivel de la selección española y de la exhibición de determinados jugadores, caso de Iniesta, que de sus rivales. Y eso resulta peligroso. Algunos jugadores de la seleçao expresaron su contrariedad por esa atención.
Messi tiene una espina clavada desde la semifinal de Champions League de 2012 ante el Chelsea. Leo falló un penalti que pudo llevar al Barça a la final. De aquel día aún queda la imagen de un Messi cabizbajo y la mirada perdida en el césped. Nada más concluir el encuentro, Leo confesó abiertamente que la historia del fútbol debía darle otra oportunidad para enmendar aquel error. A Neymar le pasa algo parecido. El azulgrana no olvidará nunca la final de los Juegos Olímpicos de Londres, que perdió (2-1) precisamente ante México.
El brasileño no erró ningún penalti pero su amargura fue tan grande que acabó llorando. La plata que se colgó en el cuello instantes después no aligeró el peso de su responsabilidad. Un año después, el fútbol ha querido cruzarle en el camino de los mexicanos. Neymar espera repetir el golazo marcado a la selección japonesa para evitar disgustos mayores.
México parece tenerle tomada la medida a Brasil. Scolari ya advirtió que es “una piedra en el zapato” y Marcelo admitió sentirse “muy triste” cada vez que recordaba la final de Wembley. “Pero no podemos pensar en que es una revancha”, apuntilló Hulk. Brasil ha pasado por un proceso de reestructuración tras la salida de Mano Menezes de la dirección técnica en noviembre pasado y la llegada de Scolari le ha dado un nuevo impulso en apenas siete meses. La goleada ante Japón fue un buen ejemplo, aunque no definitivo. Por eso Felipao repetirá ‘once’.
Neymar, entre algodones
El seleccionador estará pendiente de Neymar, que acabó la sesión con hielo en su pierna derecha. Su deseo de jugar podrá más.
Los mexicanos tampoco son los mismos. Llevan sólo cuatro empates en cinco partidos eliminatorios de la Concacaf. La derrota ante Italia se suma a la mala racha del conjunto tricolor. En el hotel de concentración hablan de “miedo”. “No podemos correr como locos y nada más”, se critican. En la Confederaciones de 1999, México derrotó a Brasil en la final celebrada en el estadio Azteca. Un recuerdo más. Neymar sabrá evitarlo.