Clasificatorios que sorprendieron al mundo
Nadie, ni siquiera los más acérrimos seguidores de las Estrellas Negras, se habría atrevido a pronosticar que la selección de Ghana fuera capaz de endosar tamaña goleada (6-1) a Egipto en la repesca africana para la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014™. En homenaje a esta sonora campanada, FIFA.com repasa los partidos de clasificación que sorprendieron al mundo.
Chile 1962: clasificatorio de la UEFA, Grupo 6
Luxemburgo 4-2 Portugal, 8 de octubre de 1961
La selección portuguesa, en los umbrales de aquellos días de gloria que alcanzó en los escenarios internacionales a mediados de la década de 1960, se articulaba en torno a los grandes astros del Benfica, como Eusebio, José Aguas y Mario Coluna. De ella se esperaba que rivalizara con los ingleses por la supremacía del grupo, y todas las expectativas apuntaban a que conseguiría su primera clasificación para el Mundial. Pero los portugueses sufrieron el rodillo de una modesta Luxemburgo que, gracias a una tripleta de Adolphe Schmit, registró su primera victoria en la competición preliminar tras 17 derrotas consecutivas. La improbable vencedora había perdido los tres partidos de grupos previamente disputados por un resultado agregado de 19-1. Aquellos tres puntos son los únicos que ha arrancado a los portugueses en un total de ocho emparejamientos en la clasificación para una Copa Mundial de la FIFA.
Estados Unidos 1994: clasificatorio de la UEFA, Grupo 6
Francia 2-3 Israel, 13 de octubre de 1993
Francia 1-2 Bulgaria, 17 de noviembre de 1993
Les faltaba por disputar dos partidos en casa en un grupo que habían dominado hasta el momento, pero Les Bleus los perdieron ambos in extremis para sorpresa del mundo. Con una ventaja de cuatro puntos sobre Suecia y de cinco sobre Bulgaria, la victoria contra Israel les habría otorgado la clasificación para Estados Unidos 1994. Sin embargo, dos goles encajados en los últimos siete minutos los obligaron a llegar cuestionados y presionados al último choque, contra los búlgaros. Cuando quedaban pocos segundos para el final del encuentro y el empate a uno lucía en el marcador, David Ginola regaló el balón al rival en un centro calamitoso. Bulgaria, a la postre semifinalista de la Copa Mundial, se plantó a la carrera en el otro extremo del campo y remató el contraataque con un tanto sensacional de Emil Kostadinov en una de las conclusiones de un clasificatorio más agónicas y espectaculares de la historia. Tras el encuentro, el mítico Hristo Stoichkov no mostró compasión alguna para los locales: “Jugaron por el empate y nunca fueron a buscar la victoria. No se merecían el pase”.
Estados Unidos 1994: clasificatorio de la CONMEBOL, Grupo 1
Argentina 0-5 Colombia, 5 de septiembre de 1993
La derrota en casa más abultada que ha recibido Argentina en una competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA se produjo frente a Colombia. Tras la prodigiosa victoria en Buenos Aires, el conjunto colombiano se convirtió en el tapado favorito (notablemente a juicio de Pelé) para causar sensación en la fase final. Si Paraguay hubiera vencido a Perú en el encuentro disputado el mismo día, Argentina no habría pasado siquiera a la repesca intercontinental, que acabaría ganando contra Australia. Adolfo Valencia, uno de los goleadores aquel día, explicó recientemente a FIFA.com lo que supuso para su país el sorprendente triunfo. “Hay que reconocer que, aunque hubiéramos jugado aquel partido otras cien veces, nunca más habríamos logrado aquel resultado. La victoria por 5-0 hizo historia en Colombia y también en el fútbol mundial”.
Estados Unidos 1994: clasificatorio de la CONMEBOL, Grupo 2
Bolivia 2-0 Brasil, 25 de julio de 1993
Antes de su encuentro con Bolivia en las alturas de La Paz, la Seleção nunca había perdido ningún partido en la competición preliminar, donde llevaba registradas 24 victorias y 7 empates. Sin embargo, los goles en los últimos minutos de Marco Etcheverry y Álvaro Peña otorgaron a los locales un triunfo histórico y marcaron la tónica del comienzo desastroso de Brasil, que se llevó únicamente un punto de sus dos primeros choques. Ni que decir tiene, los brasileños recuperaron la compostura, se clasificaron para la fase final y, al año siguiente, en Estados Unidos, alzaron por cuarta vez el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA.
Corea/Japón 2002: clasificatorio de la UEFA, Grupo 9
Alemania 1-5 Inglaterra, 1 de septiembre de 2001
Alemania había ganado el último partido internacional disputado en el “viejo” estadio de Wembley en los primeros compases de la clasificación, por lo que Inglaterra llegó a este encuentro dispuesta a desquitarse de la Mannschaft. Los alemanes poseían el mejor registro en los enfrentamientos directos entre los dos equipos desde la final de Inglaterra 66 y encabezaban el grupo con un colchón de seis puntos. Una victoria les aseguraba el pase directo. En Múnich, sin embargo, Inglaterra jugó uno de sus mejores partidos internacionales. Primero remontó un gol tempranero de Carsten Jancker y, con la tripleta de Michael Owen y las dianas de Steven Gerrard y Emile Heskey, se anotó el impresionante resultado. A la postre, Inglaterra se auparía al primer puesto del grupo, pero los alemanes se reinvidicaron y se proclamaron subcampeones de la primera fase final celebrada en Asia.
Corea/Japón 2002: clasificatorio de la OFC, Grupo 1
Australia 31-0 Samoa Estadounidense, 11 de abril de 2001
Estaba claro que Australia se llevaría un abultado resultado de este encuentro, pero nadie esperaba que los Socceroos llegaran a registrar un promedio de un gol cada tres minutos. Samoa, un jovencísimo equipo con un titular de 15 años de edad en su alineación, sólo halló consuelo en el hecho de que los desbocados australianos lograron resultados de dos cifras en otras dos ocasiones durante aquella campaña. El 31-0 sigue siendo el marcador más abultado en los clasificatorios para la Copa Mundial de la FIFA de todos los tiempos, y Archie Thompson estableció un récord individual, hasta ahora imbatido, con sus 13 tantos en aquel encuentro. El resultado cambió el procedimiento de la competición preliminar en Oceanía y contribuyó a redoblar las peticiones para la inclusion de Australia en la Zona Asiática.
Otros
Lógicamente, son muchos más los resultados que han sorprendido y asombrado a los aficionados al fútbol del mundo entero, como el recital de Jan Tomaszewski en la portería de Polonia durante el empate 1-1 en Wembley, que impidió la clasificación de Inglaterra para la fase final de 1974. También en 1973, Trinidad y Tobago endosó a México un 4-0, una campanada que ayudó a Haití a conquistar el pase para Alemania 1974. Entre las sorpresas notables se incluye el empate 1-1 de Chipre con Francia, que contribuyó a la ausencia de Les Bleus en Italia 90; la igualada 1-1 de Yibuti con la RD del Congo en 2001, en el primer clasificatorio de su historia, y el 0-0 de Maldivas contra la República de Corea de camino a Alemania 2006.