¡Comprometidos!
No hay presiones. No es momento para perder la paz y la tranquilidad. Ya los seleccionados nacionales saben a qué llegarán esta noche al estadio Olímpico de San Pedro Sula.
En la práctica vespertina; se realizó lo rutinario, claro, siempre hay exigencias. En conjunto, la Selección Nacional hizo lo tradicional antes de comenzar con el trabajo exigente: una ronda para orar y poner todo en manos del Creador.
Después vino el plato fuerte; mucho trabajo físico y por supuesto los ojos de Luis Suárez, el mandamás de la Bicolor, observando minuciosamente la forma en que cada uno de los jugadores hondureños trabajaba.
Conscientes de lo que este día se juega, los seleccionados han puesto mucho interés y sobre todo compromiso para poder llegar a tono al amistoso que sostendrán ante Venezuela a quien por supuesto respetan.
Ninguno menosprecia al rival, eso lo demostraron durante el entreno que, duró por lo menos dos horas en el césped del fortín sampedrano. Mucha broma y por qué no decirlo, pero los futbolistas se notaron hasta relajados, pero no confiados; saben que la pelea no es contra Venezuela, la pelea es contra ellos mismos que tienen que demostrar en la cancha por qué tienen que estar en la justa mundialista que arrancará en junio.
Lo que sí se puede decir es que el grupo está unido; hay mucha camaradería y que esta noche podrían dar lo que la afición espera: una victoria.