David Ferrer: “Vivo en un mundo irreal, pero sé de dónde vengo”
Fueron los nervios de un partido ajustado. Tuve mis oportunidades y no las aproveché. Dimitrov hizo un grandísimo partido. Pero la semana allí fue positiva. En la gira asiática he ido de menos a más y luego llegué a la final en Estocolmo. Ser regular todo el año es muy complicado. Físicamente me encuentro bien, más cansado de lo normal, aunque es lógico a estas alturas.
Las tres últimas semanas del 2012 fueron de lo mejor de su carrera. Tanto que debe defender 1.900 puntos entre Valencia, París y Londres. ¿Le da vértigo?
No, porque aunque perdiera en primera ronda, voy a mejorar respecto a 2012, cuando fui quinto del mundo. El año es buenísimo. Volveré a jugar el Masters y me he propuesto hacer los mejores resultados posibles de aquí a final de año, empezando por Valencia donde tengo un cuadro muy duro. Ojalá pueda acabar tres del mundo. Murray está lesionado y no volverá a jugar, pero tengo que defender mucho. Prefiero no pensarlo.
Su tenis, si no está al cien por cien de físico, se resiente, ¿no? Otros pueden quizá taparlo más con sus golpes
Está claro que físicamente no estoy como a principios de año. Si no llegas bien a la bola, no golpeas como quieres. Por eso es importante ahora manejar los tiempos, descansar bien.
Es aficionado a los libros de autoayuda, a las historias de superación. ¿Alguna que le haya impactado últimamente?
Lo último que he leído es una novela de Julia Navarro Pero sí que me gusta ese género porque a veces me ayuda a encontrar salidas.
Ahora es copropietario del torneo. ¿Se acuerda de cuando viajaba midiendo los gastos?
Sí, sí. No se me olvida. Actualmente, también pasamos por momentos difíciles y hay que acordarse siempre de dónde venimos. Yo ahora vivo en un mundo que es irreal, pero soy consciente de ello.
¿La crisis le ha tocado también de cerca?
Por supuesto, a muchísimos amigos y familiares, y es duro de asimilar después de los años tan buenos que se han vivido en España. Pero es que eso también era una irrealidad.
Este año se ha mantenido alejado de la Davis. ¿Y el próximo?
Llevaba muchos partidos encima y no se hacía fácil. Decidí parar y de cara al año que viene aún no sé. Bastante tengo con acabar bien la temporada. He hablado con Carlos Moyá y no he decidido nada todavía. Tocará más adelante.
En la final de Sevilla 2011 anunciaron un cambio de ciclo y luego los cuatro han vuelto a jugar o a estar convocados: Nadal, Feliciano, Verdasco y usted. ¿Por qué?
Es que la Davis engancha. A nivel personal, da muchísimo y las mayores emociones que he vivido han sido en esa competición. Le debo mucho. Pero también me debo a mi carrera y si quiero alargarla, tal y como está hecho el calendario ATP es imposible.
¿Es cierto que la final de Praga agrietó las relaciones del grupo, o parte de él, con Corretja?
No, no. Hicimos un grandísimo año. La Copa Davis se ha conseguido tres veces en los últimos cinco años y la gente se ha acostumbrado a ganar siempre, y eso no se puede. No hay que mirar más allá. El equipo dio la talla en todo momento, y no estaba Nadal. En los próximos años seguirá arriba.