Djokovic y Federer, a por la corona del US OPEN
Roger Federer se pasea por Flushing Meadows, donde hoy comienza el US Open, con una camiseta con el lema Betterer, algo así como Un mejor Federer. Declaración de intenciones y realidad. Es el tenista más en forma en Nueva York, donde no comparece Rafa Nadal. El campeón no curó a tiempo su muñeca derecha y la corona, y los 2.000 puntos, están disponibles para quien sea más fuerte en las ventosas pistas de la jungla. El Grand Slam más salvaje arranca. Y los atractivos no son pocos.
Roger Federer. Con 33 años y de viaje con sus cuatro hijos, el suizo arrebataría el número dos a Nadal de conseguir su sexto título, el 18º grande de su carrera. “Deseo que se recupere Nadal, pero al mismo tiempo aparece una oportunidad de sacar ventaja de que no esté aquí. Es un jugador difícil menos al que batir”, se sinceró Federer, que lleva más victorias que nadie (49 por 9 derrotas) este año y presenta la credencial de las finales de Wimbledon y Toronto y el título en el Masters 1.000 de Cincinnati, una victoria de categoría que se le resistía desde hace dos años.
Novak Djokovic. El serbio despista. Tras ganar Wimbledon y recuperar el número uno vivió una despedida de soltero en Ibiza, se casó y espera su primer hijo. Entre tanto, en Toronto y Cincinnati sólo ganó dos partidos y desaprovechó la oportunidad de meter tierra de por medio con Nadal, que no jugó y defendía 2.000 puntos. Acudió con “desgaste emocional”. “Sin duda, la vida cambia, y las prioridades. Ahora son familia, esposa y el futuro hijo. Definitivamente, el tenis no será más la número uno”, cuenta, y vuelve a despistar, el serbio. Su cuadro es difícil: Isner, Tsonga, Murray y Wawrinka están en su ruta.
David Ferrer. El de Jávea fue finalista en Cincinnati, pero le pudo la losa del cara a cara (16-0 ya) con Federer, a quien se encontraría, lo que desmoraliza, en semifinales.
Otros. Con Murray, vencedor en 2012, todavía desubicado después de la operación de espalda de 2013, cobran valor jóvenes como Grigor Dimitrov o Milos Raonic. “Esto está abierto, y el nivel es mayor”, advierte Djokovic. Tsonga renació cargándose a tres top-10 en Canadá. De Wawrinka se espera una resurrección.
Mujeres. Serena, pese al año irregular, reinó en las dos últimas ediciones y, como Federer, podría conseguir su sexto título y su 18º grande. Sharapova no pisa la final desde 2006. Halep o Bouchard empujan. Por España, los tiros planos de Muguruza y la madurez de Carla.