Doblete de Chicharito ante Japón para la honra de México

El fútbol a veces no es justo. Japón ha enamorado a medio mundo con su juego rápido de toque, sus circulaciones entre Honda, Kagawa y Okazaki, pero se marcha de la Confederaciones de vacío. Sin puntos y con cuatro goles a favor, los tres que marcó en ese espléndido encuentro frente a Italia y el de México. En el choque de la honra contra los mexicanos (ninguna se jugaba nada), no pudo en ningún momento con los hombres de De la Torre. Si acaso al inicio del partido, pero después sucumbió ante la madurez de los mexicanos, que por fin mostraron su verdadero nivel.

Y eso que comenzó Japón como suele. A base de mimar la pelota empezaron las acometidas sobre la portería de Ochoa. Kagawa probó suerte en el minuto 4, pero despejó el meta a córner. Cinco minutos después llegó la jugada polémica del partido. Chut lejano de Endo cuando la defensa mexicana iniciaba su salida. La pelota la toca de tacón y con sutileza Okazaki para despistar a Ochoa y hacer el primero de Japón. Sin embargo, el colegiado alemán Brych señaló un inexistente fuera de juego. Esa jugada pudo minar moralmente a los nipones, que apenas se acercaron a la meta mexicana desde ese momento. Tampoco es que la Tri empezase a asediar a Kawashima, pero Guardado, al filo del descanso, avisó con un cabezazo al palo de lo que llegaría en la segunda mitad.

Tras el paso por los vestuarios algo cambió. México dio un paso adelante, le terminó de robar la pelota a Japón y se fue a por el partido. Zavala casi marca de cabeza, pero en México el gol tiene nombre propio y apellido: Chicharito Hernández. El delantero del United sentenció a los japoneses en apenas trece minutos. En el 53′ se adelantó al meta tras un preciso centro de Guardado y en el 66′ aprovechó un córner botado por Gio y prolongado por Mier para hacer el segundo. Parecía todo terminado, pero los japoneses nunca se rinden. Por eso pusieron en pie el estadio Mineirao cuando, en el 85′, Okazaki puso el 1-2. Quedaba tiempo para la remontada, pero México tiró de oficio y se terminó llevando el partido. Antes del final el propio Chicharito pudo despedirse de Brasil con un hat-trick, pero Kawashima detuvo el penalti del delantero y, su posterior rechace, se estrelló violentamente en el larguero. México abandonará Brasil con la honra de haber ganado un partido, mientras que Japón ha enamorado a medio mundo…