Dos décadas de gloria en Wimbledon Sampras y Federer
El 4 de julio de 1993, hace 20 años, Pete Sampras lograba su primer Wimbledon. Poco se podría imaginar después que repetiría hasta en seis ocasiones más. El californiano llegaba con el número 1 en el ranking, pero la opinión general era que no era merecido, pues solo poseía un Grand Slam logrado tres años antes, en el US Open 1990, y pese a estar siempre en el top-10, no acababa de explotar. Sampras nunca se preocupó por eso, sabía que tenía juego para estar entre los grandes, y al final los resultados llegaron. Su saque y volea demoledores marcaron una década, la de los 90, en la que sus rivales fueron incapaces de meterle mano. A diferencia de la situación actual, en la que Federer, Nadal, Djokovic y Murray se reparten los títulos grandes, Sampras tuvo que medirse a rivales variopintos para lograr sus títulos sobre la hierba londinense, derrotando en las 7 finales a nombres como Jim Courier, Boris Becker, Goran Ivanisevic (por dos veces), André Agassi, Cédric Pioline o Patrick Rafter. Otro de los grandes méritos del yankee fue ganar todas las finales que disputó en Londres.
Su impresionante récord de 7 títulos en este torneo parecía inasumible para las generaciones venideras, pues desde finales del siglo XIX, cuando el torneo era de la época Amateur, nadie igualaba el récord de William Renshaw. Pero el siglo XXI nos deparaba muchas sorpresas, y la primera fue constatar que había relevo sobre la hierba londinense.
Diez años y dos días después del primero del norteamericano, Roger Federer lograba lo propio: su primer Wimbledon. A diferencia de Sampras, el suizo no llegaba con un Grand Slam en el saco, sino con un chorro de talento desperdiciado en sus primeros años en el circuito profesional. En la final del 2003 se enfrentaba al cañón australiano Mark Philippoussis, que tenía un juego de saque-volea idóneo para llevarse la final, pero el helvético demostró una madurez y un talento sobrenatural que le llevó a su primera victoria en un Grand Slam, y con ello, a quitarse todos los temores del pasado de un plumazo. Al igual que Sampras, encadenaría varios títulos seguidos, para sumar el séptimo y último el año pasado ante Andy Murray. Los rivales de Federer en las finales londinenses fueron recurrentes, como es el caso de Andy Roddick y Rafa Nadal en tres ocasiones, pero sin duda el guiño lo tuvo el destino, pues fue el propio Federer el que derrotó a Sampras en cuartos de final de Wimbledon 2001, dejando tocado y hundido al californanio, pues ya no lograría ganar ningún grande más.
La carrera de Roger aún tiene camino por delante, pese a que en la última y reciente edición, ha caído en la segunda ronda, su peor derrota en 10 años. Pero nadie puede poner en duda la calidad y el palmarés del helvético, que tiene en su mano romper el empate con ‘Pistol’ Pete… ¿lo logrará?