Dramática llegada de Johathan Brownlee y cómo su hermano lo ayudó a cruzar la meta
El final del campeonato mundial de triatlón tuvo un desenlace de infarto, en el que se juntaron escenas dramáticas y emotivas.
Cuando todo parecía indicar que el británico Jonathan Brownlee se dirigía hacia el título mundial al liderar con comodidad la cita de Cozumel, en México, ocurrió lo que nadie se imaginaba podía suceder.
El menor de los hermanos ya estaba en el último kilómetro del recorrido cuando comenzó a tener dificultades para correr. Desesperado, miraba repetidamente hacia atrás, donde lo venía siguiendo su hermano Alistair y el sudafricano Henri Schoeman.
Jonathan necesitaba ganar y esperar que su único rival de cara al título, el español Mario Mola, no llegara en tercer lugar. Con el triatleta balear en un distante quinto puesto, todo estaba servido para la consagración del menor de los Brownlee. Pero fue cuando su cuerpo dijo basta.
El intenso calor y humedad de la costa tropical mexicana pudo con la resistencia del medallista de plata en los pasados Juegos Olímpicos de Río 2016 que se desplomó a 300 metros de la meta.
Alistair, oro en Brasil, lo alcanzó a los pocos segundos, puso el brazo de su hermano menor alrededor de su cuello y lo ayudó a recorrer la distancia que faltaba hasta la meta, donde lo empujó sobre la línea para que cruzara en segundo lugar por detrás del sudafricano Schoeman.
Sin el soporte de su hermano, Jonathan cayó al suelo y fue atendido con urgencia por el equipo médico de la prueba.
Tras recuperarse, Jonathan publicó un mensaje en Twitter.
“No fue la forma en la que quería terminar la temporada, pero lo di todo”, escribió junto a dos fotos, una de él en la cama del hospital y otra en la que hacía referencia a su hermano con el mensaje “haciendo historia juntos”. “Gracias Alistair por tu lealtad, es increíble”.